El expresidente Jair Bolsonaro reconoce en Brasil que envió dinero a su hijo en Estados Unidos

BRASILIA (6 Junio 2025).- El expresidente brasileño Jair Bolsonaro admitió ante la Policía Federal (PF) que envió a Estados Unidos unos 350 mil dólares a su hijo Eduardo Bolsonaro, investigado por acciones desde ese país contra autoridades e instituciones nacionales.

El dinero, según Bolsonaro, provino de donaciones que le hicieron simpatizantes en los últimos años para que se mantenga en el país norteño.

Eduardo Bolsonaro, quien se instaló recientemente en territorio estadounidense tras pedir licencia en la Cámara de Diputados, ha intensificado desde el exterior una narrativa de descrédito.

A través de redes sociales y foros conservadores en Miami y Washington, ha difundido mensajes que niegan la legitimidad del sistema electoral brasileño, cuestionan la imparcialidad del Supremo Tribunal Federal (STF) y llaman abiertamente a desobedecer el orden constitucional.

El objetivo principal del legislador apartado de su mandato es que se apliquen sanciones contra el ministro del Supremo Alexandre de Moraes, quien juzga los procesos contra su padre por su presunta participación en una tentativa golpista.

La corte superior investiga si las acciones del parlamentario constituyen no solo un acto de desinformación deliberada, sino una forma de coerción simbólica durante el proceso judicial que juzga a los responsables del asalto a los Tres Poderes en Brasilia en 2023.

El hilo conductor de la causa apunta ahora a Bolsonaro padre, por su posible participación financiera en el sostenimiento del «exilio voluntario» de su hijo, lo cual podría interpretarse como complicidad activa en la obstrucción de la justicia.

La solicitud de investigación fue presentada por la Fiscalía General, que halló evidencia de que las acciones del diputado licenciado pretendían interferir en el proceso sobre la trama golpista que desembocó en los episodios antidemocráticos del 8 de enero de 2023.

Tras declarar ante la policía, Bolsonaro manifestó que lo que sucede es una persecución.

Alegó que, si su hijo estuviese cometiendo cualquier acto irregular en Estados Unidos, parte del parlamento de esa nación, «con el que él mantiene contacto, también estaría cometiendo un crimen».

Junto a la investigación sobre su descendiente, el político ultraderechista enfrenta un proceso judicial por su supuesta participación en el intento de subvertir el orden democrático en el país, tras perder las elecciones de 2022 ante Luiz Inacio Lula de Silva.

Por esa causa debe comparecer el 9 de junio ante el Supremo.

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