El presidente Trump y el director del FBI defienden la decisión de enviar tropas de la Guardia Nacional a Los Ángeles
“Estas protestas de la izquierda radical, perpetradas
por instigadores y a menudo alborotadores pagados, NO SERÁN TOLERADAS”, dijo
Trump el domingo en una publicación en su red social Truth Social , calificando
de “incompetentes” al gobernador Gavin Newsom de California y a la alcaldesa
Karen Bass de Los Ángeles, ambos demócratas.
Más tarde, en una serie de publicaciones alrededor de
la medianoche, el Sr. Trump dijo que "la situación en Los Ángeles se veía
realmente mal".
Los comentarios indicaron que el presidente estaba
redoblando su respuesta agresiva a las protestas contra las políticas de
inmigración de su administración, incluso cuando los líderes de California
acusaron a Trump de intentar inflamar la situación para obtener beneficios
políticos.
Aunque las manifestaciones han sido mayoritariamente
pacíficas, Trump pasó por alto a Newsom al ordenar el envío de la Guardia
Nacional a Los Ángeles para sofocar las protestas. Durante el fin de semana,
enfrentamientos aislados entre agentes del orden locales y la multitud
provocaron decenas de arrestos, daños materiales y cierres de carreteras,
aunque gran parte de Los Ángeles se ha mantenido tranquila. Los videos muestran
que las tropas de la Guardia Nacional se han abstenido en gran medida de
enfrentarse a los manifestantes.
El señor Newsom y la señora Bass afirmaron que la
administración se había excedido en su autoridad al desplegar las tropas, y el
gobernador exigió formalmente que el Sr. Trump retirara la Guardia Nacional,
acusándolo de intentar "generar caos y violencia". Ambos líderes han
sido objeto de críticas del presidente durante meses, en parte, quizás, porque
el señor Newsom es visto como un posible candidato presidencial.
En enero, Trump criticó su respuesta a los incendios
forestales que devastaron partes de Los Ángeles. "Miren cómo manejaron los
incendios", dijo el presidente el domingo, añadiendo que ambos ahora
estaban "permitiendo el desastre" con las protestas migratorias.
El director del FBI, Kash Patel, intentó demonizar a
los manifestantes, declarando que Los Ángeles estaba “sitiada por criminales
merodeadores”, aunque sólo había evidencia de disturbios dispersos y la gran
mayoría de la ciudad estaba tranquila.
El señor Trump también aprovechó los comentarios del jefe de policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, quien adoptó un tono diferente al de otros líderes californianos. El jefe McDonnell dijo que, si bien inicialmente no habría solicitado la asistencia de la Guardia Nacional, reevaluaría esa postura porque los enfrentamientos callejeros se estaban volviendo más violentos.
En una publicación de Truth Social , Trump dijo que el
jefe McDonnell era “muy respetado” y lo instó: “No dejes que estos matones se
salgan con la suya”.
Por MATTHEW MPOKE BIGG/The New York Times
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