El Supremo Tribunal Federal mantendrá interrogatorios clave sobre golpismo en Brasil
La fase de audiencias comenzará el 9 de junio y se
extenderá hasta el día 13, en la sala de audiencias de la primera sala del STF.
Las interpelaciones forman parte de la etapa final de la instrucción penal.
Entre los citados a declarar se encuentran figuras de
alto perfil del antiguo gobierno (2019-2022), incluido el expresidente Jair
Bolsonaro.
Además aparecen Walter Braga Netto, general retirado y
exministro de Defensa; Mauro Cid, delator y exayudante de órdenes de Bolsonaro;
Alexandre Ramagem, diputado federal y exdirector de la Agencia Brasileña de
Inteligencia, y Anderson Torres, exministro de Justicia.
El almirante Almir Garnier, excomandante de la Marina;
el general Augusto Heleno, exjefe del Gabinete de Seguridad Institucional, y
Paulo Sérgio Nogueira, exministro de Defensa, también están convocados.
La Fiscalía General sostiene que este grupo crucial
articuló acciones para revertir ilegalmente el resultado electoral de 2022 que
dio la victoria al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El teniente coronel Cid será el primero en prestar
declaración. Su testimonio es considerado estratégico, pues firmó un acuerdo de
colaboración con las autoridades y reveló detalles sobre reuniones, planes y
contactos para sustentar la acusación.
La defensa de Braga Netto solicitó que los
interrogatorios fuesen postergados hasta escuchar a testigos de otros núcleos
de la investigación. Argumentaron que esos testimonios podrían influir en la
línea de defensa.
De Moraes, sin embargo, mantuvo el cronograma y señaló
que la estrategia presentada por los juristas defensores no se corresponde con
su actuación previa en el proceso.
En su decisión, el magistrado apuntó que los abogados
del oficial de alto rango tuvieron la oportunidad de incluir hasta 40 testigos
y solo convocaron a cinco.
A su criterio, no corresponde condicionar el avance de
esta etapa a deponentes que ni siquiera fueron considerados esenciales por la
defensa.
También indicó que los interrogatorios están previstos
dentro de los plazos procesales y que cualquier dilación comprometería el curso
natural del juicio.
Esta etapa de audiencias es vital, pues pone frente a
frente a los principales acusados de haber actuado para sostener a Bolsonaro en
el poder por vías ajenas a la Constitución.
La investigación ha reunido documentos, registros
telefónicos, testimonios y peritajes que indican la existencia de un presunto plan
coordinado para cuestionar la legitimidad del proceso electivo. El STF busca
cerrar esta fase de instrucción para permitir que el pleno avance en el juicio
de los implicados.
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