El primer conflicto en el Movimiento Marcelino Vega y la disputa por el uso del nombre en una plancha
En el año mil novecientos ochenta y ocho, a los entonces compañeros, José Bujosa Mieses y el fenecido Frank Peña Tapia, se les ocurrió que para las elecciones del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) de ese año, se debería llevar a la presidencia a Juan Bolívar Diaz, uno de los periodistas de mayor prestigio de ese entonces, quien actualmente lo sigue siendo.
La idea, les pareció buena a todos o casi todos los miembros de ese entonces del Movimiento Marcelino Vega, debido a que el CDP se encontraba en una especie de crisis, con poca funcionabilidad, ya que, a meses de su constitución, el diez de diciembre del 1983, estaba envuelto en una litis judicial con la Sociedad Dominicano de Diarios.
El 28 de marzo del 1984 los dueños de diarios, Rogelio A. Pellerano, Manuel E. Pellerano, José Luís Corripio Estrada, J. Enrique Franco y Germán Emilio Ornes se presentaron ante la Primera Cámara Penal del Distrito Nacional y se auto incriminaron como violadores de la Ley 148, elevando una instancia nunca antes presentada, para que sean juzgados por ese delito.
En una decisión, que personalmente la consideré errónea, el Comité Ejecutivo del CDP decidió no participar en ese proceso judicial, porque sus abogados, incluyendo a Leonel Fernández, entendieron que la autoincriminación no era un delito contemplado en el Código Penal Dominicana.
Por esa misma causa, el juez de la Primera Cámara Penal declaró el recurso irrecibible, lo que era en ese primer momento una victoria para el CDP.
Pero, los dueños de diarios no se quedaron cruzados de brazos, sino que apelaron la sentencia, y el 14 de marzo del 1988, la Corte de Apelación dictó una decisión totalmente contradictoria, a mi humilde entender, y perjudicial para el CDP.
En cuanto al fondo, la corte confirmó la sentencia que declaró irrecibible el apoderamiento, o el recurso de autoincriminación de los dueños de diarios, pero en su tercer dispositivo declaró inconstitucional la ley 148, por haberse aprobado en tres legislaturas, en violación a la Constitución.
Esa litis concluyó cuando el 1 de septiembre del 1989, la Suprema Corte de Justicia dictó otro fallo diferente, al declarar la nulidad de la ley 148, del 30 de junio del 1983, por haber sido dictada en violación a las disposiciones de los artículos 3, 4, 8 inciso 6, 55, inciso 3, 100, 102, 110 y 113 de la Constitución de la República”, sepultando definitivamente a nuestro primer Colegio Dominicano de Periodistas.
Ante esa situación, con un CDP poco operativo y sin recursos económicos, Bujosa Mieses y Peña Tapia propusieron a Díaz, como candidato a la presidencia de la agrupación profesional, lo que fue apoyado a unanimidad.
Pero, en la primera reunión Díaz dijo que aceptaba la propuesta, pero que no iba a poner en su plancha el nombre del Movimiento Marcelino Vega, ni quería que los miembros de esa corriente participaran en la misma.
A mi y otros compañeros, como José Alberto Sánchez (Sanchito), nos pareció que, si Díaz no quería utilizar el nombre de Marcelino Vega en su plancha, estaba bien, pero, que en esa reunión menospreciara a los miembros de esa corriente que le iban a ayudar a ganar, no estaba correcto.
Al sentirnos un tanto ofendidos, decidimos salir de la reunión, y al hacerlo nos encontramos con Clodomiro Moquete, quien iba a participar en el encuentro. Le explicamos por qué nos íbamos, y en el intercambio de opiniones decimos formar otra plancha con él a la cabeza.
Hay que decir, que Moquete fue un dirigente histórico, que en su gestión como secretario general del Sindicato Nacional de Periodistas Profesionales (SNPP), en el 1983, fue que se aprobó la Ley 148, que creó el primer Colegio Dominicano de Periodistas.
Juan Bolívar Díaz formó su plancha con sus amigos, y la inscribió con el nombre de “30 de junio”, y nosotros inscribimos la nuestra, con el nombre de “Marcelino Vega”. También, hay que decir, que en la contienda electoral, participó una tercera plancha, encabezada por Alejandro Paniagua.
Cuando inscribimos la plancha, Frank Peña Tapia, quien era el coordinador del Movimiento, junto a otros directivos, como Bujosa Mieses, objetaron ante la Comisión Nacional Electoral el uso del nombre de Marcelino Vega, en la plancha que inscribimos, encabezada por Moquete.
La Comisión Nacional Electoral valoró los argumentos de cada una de las partes, y desestimó la objeción o impugnación hecha por Tapia y compartes, alegando que como cada plancha había seleccionado un nombre, y no entraban en contradicción, no había ningún problema en que nosotros lo usáramos, por lo que aceptó que nuestra plancha llevara el nombre de Marcelino Vega. Además, en ese momento no había ningún registro legal del nombre.
Las elecciones se realizaron y fueron bastante reñidas, pero ganó con escasos votos la plancha 30 de junio, encabezada por Juan Bolívar Díaz.
Como en ese momento había proporcionalidad en la distribución de los cargos, el Comité Ejecutivo del CDP quedó constituido por Juan Bolívar Díaz, presidente; Alejandro Paniagua, vicepresidente; Rafael Polanco, secretario; Lipe Collado, tesorero; Clodomiro Moquete, vocal; Juan Manuel García, vocal; Víctor Melo Báez, vocal y Bienvenida Sardá, comisaria. Así concluyó ese episodio de la historia del CDP.
Por DAVID R. LORENZO
No hay comentarios.: