Patrick Joseph White el tirador atacó la sede de los CDC en Atlanta para protestar contra las vacunas contra el COVID-19

ATLANTA (13 Agosto 2025).- El hombre que disparó más de 180 veces con un arma larga contra la sede de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) forzó una caja fuerte cerrada para obtener las armas de su padre y quería enviar un mensaje contra las vacunas contra la COVID-19, informaron las autoridades el martes.

En una búsqueda en la casa donde Patrick Joseph White había vivido con sus padres, se encontraron documentos que “expresaban el descontento del tirador con las vacunas contra la COVID-19”, dijo Chris Hosey, director de la Oficina de Investigación de Georgia.

White, de 30 años, había escrito sobre su deseo de “hacer que el público fuera consciente de su descontento con la vacuna”, agregó Hosey.

Según el funcionario, White también había expresado recientemente pensamientos suicidas, lo que llevó a que las fuerzas del orden fueran alertadas varias semanas antes del tiroteo. Murió en el lugar el viernes por una herida de bala autoinfligida, después de matar al oficial de policía del condado de DeKalb, David Rose.

El tiroteo refleja los peligros que han enfrentado los líderes de salud pública en todo el país desde que el discurso contra las vacunas se intensificó durante la pandemia. Este tipo de retórica ha sido amplificada mientras Robert F. Kennedy Jr., exsecretario de Salud del presidente Donald Trump, hace declaraciones falsas y engañosas sobre la seguridad de las inmunizaciones.

Llamado a un “discurso racional y basado en la evidencia”

“Sabemos que la desinformación puede ser peligrosa. No solo para la salud, sino también para quienes confían en nosotros y en quienes queremos que confíen”, dijo la doctora Susan Monarez el martes en una reunión general con empleados de los CDC, su primera desde el ataque, que ocurrió justo al concluir su primera semana completa como directora de la institución.

“Necesitamos reconstruir la confianza juntos”, añadió Monarez, según una transcripción obtenida por la AP. “La confianza es lo que nos une. En momentos como este, debemos enfrentar los desafíos con un discurso racional, basado en la evidencia, y pronunciado con compasión y entendimiento. Así es como vamos a liderar”.

Los padres de White han cooperado plenamente con la investigación. El joven no tenía antecedentes criminales conocidos, dijo Hosey en la rueda de prensa del martes. Con una orden de registro en la casa familiar en Kennesaw, un suburbio de Atlanta, las autoridades incautaron documentos escritos, dispositivos electrónicos que están siendo analizados y cinco armas de fuego, incluida la de su padre que usó en el ataque.

White no tenía la llave de la caja fuerte de armas, precisó Hosey: “La forzó para abrirla”.

Guardias impidieron que entrara al campus de los CDC

El viernes, guardias de seguridad de los CDC impidieron que White entrara en auto al campus. Luego estacionó cerca de una farmacia al otro lado de la calle y abrió fuego desde la acera. Las balas atravesaron ventanas “resistentes a explosiones” del campus, obligando a empleados a refugiarse. La Oficina de Investigación de Georgia dijo que se recuperaron más de 500 casquillos.

Tras el ataque, los CDC evalúan reforzar la seguridad y exhortan al personal a reportar cualquier nueva amenaza, incluidas las basadas en desinformación sobre la institución y su trabajo en vacunas.

“No hemos visto un aumento, aunque cualquier retórica que sugiera o lleve a la violencia la tomamos muy en serio”, dijo el agente especial Paul Brown, jefe de la división del FBI en Atlanta.

Jeff Williams, encargado de la seguridad en los CDC, dijo a los empleados que “no hay información que sugiera amenazas adicionales en este momento”.

“Este fue un ataque dirigido a los CDC relacionado con la COVID-19”, afirmó Williams. “Todo indica que fue un hecho aislado que involucró a una sola persona”.

Según Williams, el hecho de que la seguridad de los CDC le impidiera ingresar al campus “evitó lo que solo puedo imaginar habría sido un gran número de víctimas”.

“Casi 100 niños del centro de cuidado infantil fueron reunidos con sus padres al final de la noche”, señaló. “Las medidas de protección funcionaron de forma excelente”.

Las respuestas de RFK Jr. al ataque

Kennedy visitó el campus de los CDC el lunes, acompañado por Monarez. “Nadie debería enfrentar violencia mientras trabaja para proteger la salud de otros”, dijo Kennedy en un comunicado el sábado, sin referirse al impacto potencial de la retórica contra las vacunas.

En una entrevista con Scripps News el lunes, Kennedy evitó responder directamente qué mensaje daría a los empleados de los CDC preocupados por la cultura de desinformación y escepticismo en torno a las vacunas.

Aunque las autoridades han dejado claro que el tirador apuntaba a la agencia de salud pública por la vacuna contra la COVID-19, Kennedy dijo que no se sabía lo suficiente sobre sus motivos. Calificó la violencia política como “incorrecta”, pero luego criticó la respuesta de la agencia a la pandemia.

“El gobierno se excedió en sus esfuerzos por persuadir al público para vacunarse y decía cosas que no siempre eran ciertas”, declaró Kennedy.

Algunos empleados sindicalizados de los CDC pidieron más protección, mientras que otros, que se marcharon recientemente en medio de despidos, culparon directamente a Kennedy.

Años de retórica falsa sobre las vacunas y la salud pública inevitablemente “afectan la salud mental de las personas” y “conducen a la violencia”, dijo Tim Young, un exempleado de los CDC que se retiró en abril.

 


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