El papa León XIV sobre la Inteligencia Artificial: Las nuevas generaciones deben ser apoyadas, no obstaculizadas
CIUDAD DEL VATICANO (5 Diciembre 2025).- Este viernes, 5 de diciembre, el Santo Padre recibió en audiencia a los participantes en la Conferencia titulada "Inteligencia artificial y cuidado de la Casa Común", organizada por Centesimus Annus – SACRU.
A ellos, el Pontífice les dijo: “Reconocer y respetar lo que caracteriza a la persona humana y asegura su crecimiento armonioso es esencial para establecer un marco adecuado para gestionar las implicaciones de la inteligencia artificial”.
“Será crucial permitir que los jóvenes aprendan a usar
estas herramientas con inteligencia propia, abiertos a la búsqueda de la
verdad, a una vida espiritual y fraterna, ampliando sus sueños y los horizontes
de sus decisiones maduras”, este es el aliento del Papa León XIV a los participantes
en la Conferencia titulada "Inteligencia artificial y cuidado de la Casa
Común", organizada por la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice y la
Alianza Estratégica de Universidades Católicas de Investigación (Strategic
Alliance of Catholic Research Universities – SACRU), a quienes recibió en
audiencia este viernes, 5 de diciembre, en la Sala del Consistorio del
Vaticano.
Cambios
“rápidos y profundos” a causa de la IA
En su discurso a los participantes en esta
Conferencia, el Santo Padre destacó la importancia del tema tratado: la
inteligencia artificial, que viene acompañada de cambios rápidos y profundos en
la sociedad, que afectan características esenciales de la persona humana, como
el pensamiento crítico, la capacidad de discernimiento, el aprendizaje y las
relaciones interpersonales. Ante ello se preguntó: ¿Cómo podemos garantizar que
el desarrollo de la inteligencia artificial sirva realmente al bien común, y no
simplemente a la concentración de la riqueza y el poder en manos de unos pocos?
“Esta es una pregunta urgente, ya que esta tecnología
ya tiene un impacto concreto en la vida de millones de personas, todos los días
y en todo el mundo. Como nos recuerda la Doctrina Social de la Iglesia, y como
se desprende claramente del trabajo interdisciplinario que realizan, abordar
este desafío requiere plantearse una pregunta aún más radical: ¿qué significa
ser humano en nuestra época?”.
Reconocer
y respetar lo que caracteriza a la persona humana
Ante esta interrogante, el Pontífice recordó que, los
seres humanos están llamados a colaborar en la obra de la creación, y no a ser
simplemente consumidores pasivos de contenidos producidos por la tecnología
artificial. Además, indicó que, nuestra dignidad reside en la capacidad de
reflexionar, de elegir libremente, de amar libremente, de entablar relaciones
auténticas con los demás.
“La inteligencia artificial ha abierto, sin duda,
nuevos horizontes a la creatividad, pero también plantea inquietantes preguntas
sobre sus posibles repercusiones en la apertura de la humanidad a la verdad y
la belleza, en nuestra capacidad de asombro y contemplación. Reconocer y
respetar lo que caracteriza a la persona humana y asegura su crecimiento
armonioso es esencial para establecer un marco adecuado para gestionar las implicaciones
de la inteligencia artificial”.
Las
nuevas generaciones deben ser apoyadas, no obstaculizadas
Por ello, afirmó el Papa, es importante reflexionar
sobre una preocupación que debe tocarnos el corazón: la libertad y la
espiritualidad de los jóvenes, con las posibles consecuencias de la tecnología
en su desarrollo intelectual y neurológico. El bienestar de la sociedad depende
de brindarles la capacidad de desarrollar sus talentos y responder a las
exigencias de los tiempos y a las necesidades de los demás con un espíritu
libre y generoso. La capacidad de acceder a grandes cantidades de datos y
conocimientos no debe confundirse con la capacidad de extraer significado y
valor de ellos.
“Por lo tanto, será crucial permitir que los jóvenes
aprendan a usar estas herramientas con inteligencia propia, abiertos a la
búsqueda de la verdad, a una vida espiritual y fraterna, ampliando sus sueños y
los horizontes de sus decisiones maduras. Apoyamos su deseo de ser diferentes y
mejores, porque ahora más que nunca es evidente que se necesita un cambio
profundo en nuestra visión del crecimiento”.
“Las nuevas generaciones deben ser apoyadas, no
obstaculizadas, en su camino hacia la madurez y la responsabilidad”
Restaurar
y fortalecer la fe en la capacidad humana
Para construir un futuro junto a nuestros jóvenes que,
también a través del potencial de la inteligencia artificial, alcance el bien
común, subrayó el Santo Padre, es necesario restaurar y fortalecer su fe en la
capacidad humana para determinar la evolución de estas tecnologías: una fe que
hoy se ve cada vez más erosionada por la idea paralizante de que su desarrollo
sigue un camino ineludible.
“Para ello, se necesita una acción coordinada y
concertada que involucre a la política, las instituciones, las empresas, las
finanzas, la educación, las comunicaciones, la ciudadanía y las comunidades
religiosas. Todos estos actores están llamados a cumplir un compromiso común
asumiendo esta responsabilidad compartida. Un compromiso que antepone cualquier
lucro e intereses creados, cada vez más concentrados en manos de unos pocos”.
Solo mediante una amplia participación, permitiendo
que todas las voces, incluso las más humildes, sean escuchadas con respeto,
afirmó el Pontífice, será posible alcanzar estos ambiciosos objetivos. En este
contexto, la investigación de Centesimus-SACRU representa una contribución
verdaderamente valiosa.
RENATO
MARTINEZ/Vatican News


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