PAMPLONA.- El Levante se ha dejado el liderato en un partido muy espeso al perder por 2-0 en el Reyno de Navarra, en un encuentro en el que no ha tenido demasiada claridad de ideas y que ha supuesto la primera derrota en lo que va de temporada, algo para lo que ha tenido que esperar hasta esta jornada, la undécima, para que sucediera. El Osasuna, digno vencedor, fue superior mientras estuvo en igualdad de efectivos y marcó dos goles en cuatro minutos al filo del descanso.
Los de Juan Ignacio Martínez llegaban con la moral muy alta tras su espectacular arranque de temporada pero ha tenido que ser el rocoso Osasuna, invicto en casa, el que les devolviera a la realidad. A pesar de contar con un hombre más desde el minuto 58, por expulsión de Cejudo, los levantinistas no pudieron dar la vuelta al marcador, como ya hicieran la jornada anterior ante la Real Sociedad (3-2).
El equipo valenciano defendía el liderato contra un Osasuna invicto en casa y suspendió el examen en Pamplona al caer con los goles de Cejudo y Nino, que cortaron la racha de siete victorias consecutivas del equipo de Juan Ignacio Martínez.
El Levante, pese a su liderato, se posicionó en su propio campo y esperó a Osasuna, que fue el encargado de llevar la iniciativa del juego, tanto en la primera como en la segunda mitad.
El partido comenzó con un Levante esperando atrás y dejando el mando del balón al Osasuna, que bien dirigido por Raúl García y Cejudo, dispuso de las primeras ocasiones de gol. Las ocasiones se sucedían y a las mencionadas del Osasuna le siguieron dos de los visitantes, una de Del Horno y otra de Koné, que tuvo la mala fortuna de, a puerta vacía, enviar el balón fuera y golpearse con el poste, teniendo que ser retirado por las asistencias.
Los rojillos se vieron perjudicados en la primera parte con dos cambios obligados por las lesiones de Sergio y Marc Bertrán, el único de la plantilla que había jugado todos los minutos de Liga. Pero sin duda el héroe del partido sería el canterano Cejudo, quien motivado por su rápido cambio del partido anterior ante el Getafe, se mostró muy incisivo y participativo en este inicio de encuentro. Prueba de ello fue la jugada del primer gol, donde agarró el balón en un lateral y, con una bonita diagonal emulando a Messi, disparó raso y, tras tocar el balón en Xavi Torres y ser desviado, dejó vendido a Munúa, que nada pudo hacer para evitar el tanto.
Media hora con 10
Tras marcar, el canterano se quitó la camiseta, lo que le sirvió para ver la primera tarjeta de las dos que el árbitro le mostró y que significó dejar, en el minuto 58, a su equipo con uno menos. Sin tiempo para la reacción levantinista, Nino sería el encargado de anotar el segundo tanto tras recoger el rechace del guardameta granota, que falló en la salida para tapar un posible remate de Ibrahima (2-0, m. 44).
Con este resultado ambos conjuntos se fueron al descanso, pero a la vuelta del mismo la tónica se mantenía igual. El Levante no encontraba huecos en la muralla osasunista y de medio campo para adelante, le faltaba la inspiración del último pase, ya que tanto Valdo como Barkero estaban demasiado desdibujados.
La segunda parte fue un monólogo del conjunto de Juan Ignacio Martínez, que una y otra vez veía como sus centros salían rechazados por la defensa de cinco hombres que montó Mendilíbar en la última media hora de partido.
Finalmente y apoyados por su público, los jugadores de Osasuna lograron tres puntos muy importantes que les sirven para auparse hasta la séptima posición, a sólo un punto de zona europea, aunque con un partido más que el Espanyol, que es quien ostenta la sexta plaza.
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