Pero más que la extensión del semestre, las autoridades de la UASD , deberían establecer responsabilidades y sanciones a la vez, a los bachilleres que encubiertos con pasamontañas, se han dado a la tarea de disparar con chilenas, revólveres y hasta metralletas a los agentes policiales.
Todos sabemos que una de las funciones de la Policía , es proteger vidas y propiedades.
Y eso es lo que hacen cuando contados vándalos universitarios lanzan objetos a las calles, tiran piedras a vehículos y a edificios y viviendas en el área universitaria.
El Rector como cabeza del Consejo Universitario, debe ponerse los pantalones y botar de la UASD a esos parásitos que llevan 10, 10 y hasta 20 años propiciando desórdenes en esa academia.
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