Nurray emperador en Asia, gana el Master 1,000 de Shangai

Andy Murray, campeón en Shanghai. | Afp
SHANGAI.- David Ferrer no había entregado un saque en sus dos encuentros anteriores. 31 juegos consecutivos sumados al servicio (52 de 57 en todo el torneo antes de la final). Andy Murray lo quebró de salida, a la segunda opción de 'break', en una demolición controlada de 11 minutos. Tratamiento de choque para asimilar desde el inicio que una final Masters 1.000 es otra cosa.
Al otro lado de la red, el tenista más en forma del momento, invicto en los últimos 15 partidos y número tres del mundo a partir del lunes, el hombre que desbancará a Roger Federer del podio de la ATP por primera vez desde el 6 de julio de 2003, fecha de la consecución de su primer título de Grand Slam (Wimbledon). Se revolvió de inmediato el español, la tenacidad siempre en su tarjeta de visita, pero en su cuarta gran final (tres Masters 1.000 y una Copa Masters) volvió a salir cruz (7-5 y 6-4 en una hora y 45 minutos). La inspiración de su oponente en unos casos, sus propios errores en otros, le obligan a buscar una mejor ocasión. Ya está en ello.
El servicio, pilar fundamental sobre el que Ferrer ha cimentado su éxito en Shanghai, se desmoronó al primer intento, pero el tenista de Jávea respondió a continuación al resto, virtud que nunca le abandona, para restablecer el equilibrio, para recuperar la ilusión y la energía que después Murray volvió a arrebatarle, paso a paso, mordisco a mordisco, en cada juego, ahora plano, ahora cortado; ahora cruzado, ahora paralelo; ahora profundo, ahora corto. La muñeca del tenista británico, más errática que de costumbre con su revés, supo poner en movimiento al 'correcaminos', obligarlo a vivir siempre al límite, siempre presionado. Así, su hasta entonces inquebrantable fe, capaz de remontar un set en contra en las tres rondas anteriores, se esfumó en el undécimo juego. Un error con la derecha, dos con el revés y una doble falta sirvieron el set en bandeja a Murray, que resolvió con dos 'aces' tras 55 minutos de lucha.
El desgaste acumulado durante la semana, mucho mayor que el de Murray, pesó a Ferrer en el segundo parcial. De nuevo la insistencia del número cinco del mundo, que no sabe lo que es una bandera blanca, le permitió neutralizar el 'break' cedido en el primer juego, pero el golpe había sido mortal. Murray siguió maldiciendo en cada error, como acostumbra, pero nunca perdió la compostura porque no volvió a sentirse amenazado. Una derecha fuera y un remate a la red de Ferrer concedieron un nuevo punto de rotura al rival, resuelto con un globo maestro, la puntilla definitiva. A partir de ese 2-1 y saque para Murray, David aguardó su sentencia. "He corrido mucho, pero hoy era imposible derrotar a Andy", resumió después. Sigue sin conseguirlo sobre una superficie dura. Cinco derrotas ya, apenas un set en su cuenta.
Murray acumula cinco títulos esta temporada y 15 victorias consecutivas -25-1 desde el regreso al 'cemento' a mediados de agosto. La racha le convierte en rey absoluto de Asia, con trofeos encadenados en Bangkok, Tokio y Shanghai, ciudad esta última que le proporciona su octavo Masters 1.000, tantos como Thomas Muster. Desde su última derrota, el pasado 11 de septiembre ante Rafael Nadal en las semifinales del US Open, no 'tuitea'. Como es supersticioso, seguirá sin hacerlo. Lo último que puede leerse en su cuenta es una frase de Julie Andrews: "Perseverancia es caer 19 veces y tener éxito a la vigésima". La podría haber firmado Ferrer, "uno de los mejores tipos del circuito", en palabras del campeón.
Títulos Masters 1.000 (desde 1990)
1. Rafael Nadal - 19
2. Andre Agassi - 17
+. Roger Federer - 17
4. Pete Sampras - 11
5. Novak Djokovic - 10
6. Thomas Muster - 8
+. Andy Murray - 8

No hay comentarios.: