'Aisha sigue "traumatizada por las imágenes del linchamiento de su padre"
Categorias:
internacionales
JERUSALEM.- "Las
imágenes que dieron la vuelta al mundo del asesinato y linchamiento de su padre
y su hermano Mutasim provocaron en Aisha Gadafi un trauma muy grande que sigue
sufriendo hasta el día de hoy. Ella denuncia que los rebeldes profanaron las
tumbas de su familia paterna en Sirte donde está enterrada su abuela, sacando y
quemando sus huesos porque era judía". Son algunas de las revelaciones del
abogado israelí, Nick Kaufman, sobre las sensaciones de Aisha, la hija del
dictador Muamar Gadafi.
En una carta enviada al
fiscal jefe de la Corte
Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, Kaufman pidió
una investigación sobre las circunstancias del asesinato del padre de su
clienta ("sufre una fuerte angustia emocional"), a manos de
enfurecidos rebeldes.
La CPI respondió hace unos días que no investigará por el momento el
asesinato del dictador esperando que Libia esclarezca lo acontecido en Sirte el
pasado 20 de octubre.
"Obviamente, está muy
enfadada con los responsables del asesinato de su padre y de su hermano Mutasim
y desea que el Tribunal Internacional investigue este crimen porque está
convencida que el Gobierno provisional libio no es capaz o está interesado en
llevar una investigación al respecto", explica Kaufman, quien desmiente
que haya pedido refugiarse en Israel: "Son rumores sin fundamento. Aisha
Gadafi no me ha pedido en ningún momento que gestione la petición de asilo
político en Israel".
El prestigioso letrado,
residente en Jerusalén, explica cómo ha llegado a representar a la hija de
Gadafi y contesta a los que critican que ayude a la familia del dictador que
patrocinó atentados contra ciudadanos israelíes. "Ella no me pidió mi
ayuda porque fuera israelí sino porque soy uno de los abogados más conocidos en
la Corte Penal
Internacional (CPI) en La Haya
donde ejercí como fiscal. Conozco muy bien cómo funciona el sistema y por eso
soy asesor legal de algunos acusados en éste y otros tribunales
internacionales", contesta en una entrevista al diario israelí 'Yediot
Ajaronot'.
"En octubre, Aisha y su
hermano Saadi se dirigieron a mí sin saber que yo era israelí. Cuando el
intermediario me preguntó si yo estaba interesado en representarles, le dije
que no había ningún problema pero que era mejor preguntarles antes si no les
importaba que yo fuera israelí. Para mi sorpresa, no les importó lo más mínimo
y me aceptaron como abogado sabiendo perfectamente que soy un israelí que vive
en Israel", recuerda Kaufman.
Desde el mes de agosto y tras
huir de su país, la hija de Gadafi vive en Argelia junto a su madre Safia (la
segunda esposa del dictador asesinado) y dos hermanos, Mohamed y Hannibal.
Habitualmente alejada de la política libia -si es que este término se puede
utilizar al eterno y peculiar sistema dictatorial de su padre- no tardó en
atacar las revueltas contra el régimen.
De su testimonio se desprende
que "Aisha recibió el refugio en Argelia por motivos estrictamente
humanitarios. Está en una especia de arresto domiciliario y no puede
encontrarse con amigos o conocidos. Me ha dicho que añora mucho su país pero
que entiende que si vuelve su vida correría peligro. Pese a todo lo ocurrido,
Aisha sigue pidiendo la paz y la reconciliación en Libia".
"Es una mujer muy lista
y sabe perfectamente lo que ocurre a su alrededor. Sabe también muchas cosas
sobre Israel", añade Kaufman que se niega a revelar cómo mantienen el
contacto.
Aisha, que dio a luz en
Argelia, preguntó a Kaufman si podía también ser el abogado de su hermano y
"heredero", Saif al Islam, detenido en Libia. "Desde hace
semanas, intento llegar a él pero las autoridades libias no cooperan. Deben
saber que tiene derecho a un abogado. Espero que pronto pueda hablar con él y
recibir su permiso de representación si es que al final le entregan a La Haya".
La CPI reclama juzgarle por presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en
la represión de las revueltas contra el régimen Gadafi.
No hay comentarios.: