Miles de personas que viajaban como turistas en el crucero Costa Concordia –el barco con 4.229 personas a bordo que el viernes por la noche naufragó ante la isla toscana de Giglio- el mismo viernes en el puerto de Civitavecchia, en Roma, están vivas para contarlo.
La gigantesca nave se hundió luego de chocar y las autoridades italianas han abierto una exhaustiva investigación del caso.
Mientras tanto el capitán de la embarcación, así como el primer oficial, están detenidos y fueron acusados de homicidio, por abandonar la nave cuando aún quedaban pasajeros en el barco.
En el accidente marítimo sólo hubo tres muertes: La cifra pudo haber sido mayor.
No hay comentarios.: