Convierten la Puerta de la Misericordia, lugar de bebentinas y hasta de "orinar y hacer hasta pupú"

SANTO DOMINGO.- La Puerta de la Misericordia, lugar en que en la noche del 27 de febrero, Matías Ramón Mella, disparó el trabucazo que selló la liberación del lado Este de la Isla Hispaniola del yugo haitiano, ha sido profanado al convertirlo en es un escenario de consumo masivo de bebidas alcohólicas y hasta de drogas.

En el 168 aniversario de la Indepencia dominicana, la centenaria Puerta es escenario de francachelas y actos indecorosos, sin ton ni son.

El histórico lugar carece de la debida vigilancia y cuidado por parte de las autoridades.

Por ello es casi una práctica observar personas de las que consumen alcohol en esa área, orinarse sin el menor de los tapujos.

Otros van más lejos y hasta han hecho “pupo.

No obstante todos estos hechos desagradables, ni las autoridades de Patrimonio Cultural y mucho menos de la alcaldía del Distrito Nacional, han establecido los correctivos.

La Puerta de la Misericordia, ese sitio en donde inició la nacionalidad de los dominicanos, ha sido degradada, sin que tenga dolientes en las esferas que tienen que ver con la situación.