WASHINGTON.- La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton dijo que Estados Unidos ha prometido 75 millones de dólares para una iniciativa dirigida a mejorar la salud de la mujer y a reducir la mortalidad materna en todo el mundo.
La secretaria habló sobre la asociación “Salvar a las madres, dar la vida” durante su discurso pronunciado en la Conferencia Mundial de la Salud en Oslo, y agradeció a los dirigentes noruegos el hecho de ser “uno de los países más generosos de la Tierra ” y por el “extraordinario compromiso” del país con la mejora de la salud mundial.
“La estabilidad de cualquier país están relacionada con el bienestar de su población”, dijo Clinton desde el Ayuntamiento de Oslo el 1 de junio. “Cada vida que salvemos es un paso adelante hacia el planeta más pacífico y próspero que deseamos”.
Dijo que Estados Unidos, Noruega y otros asociados trabajan para establecer sistemas de salud fuertes en países de todo el mundo.
“Ayudar a construir clínicas y laboratorios, a entrenar personal, mejorar cadenas de suministro, hacer que los suministros de sangre sean más seguros, establecer sistemas de mantenimiento de expedientes, en breve, crear plataformas sobre las que los asociados puedan con el tiempo iniciar sus propios esfuerzos”.
La clave en este esfuerzo, dijo, es la coordinación entre los donantes para apoyar que los países dirijan los sistemas de salud.
“No se puede imponer un sistema de salud … desde fuera, así lo entendemos. Tiene que haber impulso para que crezca desde dentro”, dijo.
Este proceso, que implica lograr que los esfuerzos sean dirigidos por el país, aplicados por sí mismos y en última instancia pagados por su gobierno, comunidades, sociedad civil y sector privado, exige que se construya la capacidad del país para establecer prioridades, gestionar recursos, desarrollar planes y llevarlos a cabo. Clinton dijo que este proceso depende tanto del “país donante como del receptor”.
Clinton hizo un llamado a los países donantes para que continúen cumpliendo con los compromisos financieros durante los difíciles tiempos económicos y establezcan objetivos internacionales para comparar los resultados de los sistemas de los países entre ellos. La secretaria también dijo que los donantes deben actuar de manera transparente, erradicar la corrupción y mejorar la colaboración e integración de los programas.
Sin embargo Clinton dijo que los países asociados tienen desafíos que enfrentar también, entre ellos invertir más en la salud de sus poblaciones, identificar las necesidades que no se están cubriendo y convocar a otros asociados para que puedan cubrir las lagunas, adoptar cambios en los reglamentos para permitir la aprobación más rápida de nuevos medicamentos e identificar las fuentes de la corrupción.
Destacó la importancia de terminar con la violencia de género y la discriminación para crear una verdadera igualdad a nivel de salud para todas las personas.
“En algunos países, las mujeres y las niñas se consideran intrínsecamente de menos valor que los hombres y los niños y se las trata de esa manera tanto por las costumbres como por la ley”, dijo, y agregó que mejorar la salud de la mujer “redunda en beneficios para toda la sociedad, ya que tanto reduce las tasas de mortalidad infantil tanto como impulsa el crecimiento económico”.
Clinton dijo que los miembros de las comunidades lesbianas, gay, bisexuales y transgénero suelen también enfrentarse a la discriminación y no les es posible el acceso a servicios necesarios de salud.
“Un sistema con medidas discriminatorias intrínsecas contra cualquier parte de la población no es solo injusto, sino también inestable e insostenible”, dijo.
Una medida importante respecto a este esfuerzo es la última iniciativa para mejorar la salud de la mujer, dijo Clinton. Dijo que millones de mujeres todos los días en todo el mundo carecen de los cuidados médicos necesarios para tener partos seguros. Esta es la razón por la que Estados Unidos se ha asociado con Noruega y otros para apoyar “intervenciones innovadoras que mejoren los resultados para las mujeres embarazadas y los recién nacidos” en todo el mundo, dijo.
“Sobrevivir a los partos y crecer sano no debería ser una cuestión de suerte o de dónde se vive o de cuánto dinero se tiene; debería ser un hecho para toda mujer en todas partes. Considero que podemos hacer esto realidad y al hacerlo, lograr que el mundo esté más cerca de reconocer que al trabajar juntos no solamente podemos salvar vidas, sino que podemos ayudar a mejorarlas, conseguir mayor paz [y] prosperidad para todos”, declaró.
Clinton se dirigió a la conferencia antes de su reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Noruega Jonas Gahr Stoere, durante la cual ambos dialogaron sobre la mejora de la colaboración en una amplia gama de asuntos ambientales, militares y políticos.
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