Nadal disuelve la propuesta de Almagro en el Roland Garros

PARIS.- Fue bonito, mientras duró. Y duró lo suyo, 62 minutos; alguno más si valoramos los cuatro primeros juegos del segundo parcial, hasta el primer 'break' de Nadal. De un modo muy similar al de 2010, en este mismo torneo, también en cuartos, Nicolás Almagro desplegó un tenis convincente, sin traicionar un ápice sus señas de identidad. La violencia de sus golpes resultaba extrema.

Impresionante la plasticidad y efectividad de su revés. En un solo set exigió más al hexacampeón del torneo que todos sus rivales precendentes en los cuatro partidos disputados hasta hoy. Un solo set, porque Nadal caminó a continuación tan deprisa como acostumbra y logró su triunfo número 50 en Roland Garros, cifra redonda para alcanzar las semifinales del torneo. Se impuso por 7-6 (4), 6-2 y 6-3, en dos horas y 46 minutos, rubricando la victoria con un 'ace'.

Al igual que hace dos años, conforme el marcador se aproximaba a momentos importantes, el número dos del mundo, atrincherado, soportando el vendaval, esperando su oportunidad para atacar, exhibía mayor aplomo, la entereza que da estar donde está y poseer un currículo semejante. Solvente, sin complejos, el murciano mandaba con su servicio, sin señales de debilidad hasta que llegaron esos instantes que definen los partidos. La Philippe Chatrier estaba de su lado.

Hubo progresivos detalles con significado. Con 4-4, servicio de Nadal y 15-30, Almagro envió un resto a la red sobre un segundo. Dos juegos después, con ambos tenistas ya olfateando el desempate, la potencia de una derecha del campeón esta temporada en Sao Paulo y Niza doblegó la cinta de la red y dejó una pelota muerta. De un posible punto de 'break' de Nadal se pasó al 40-30, que el murciano corroboraría después, no sin mediar un sencillo remate a la red y la primera pelota de ruptura de su adversario, que esta vez sí solventó con un 'smash'. A diferencia de los sudores de 'Nico', Nadal iba a llegar al 'tie break' defendiendo en blanco su servicio.

El desempate volvería a señalar las diferencias entre un hombre con diez títulos del Grand Slam y el aspirante a debutar en las semifinales de un 'major'. Nadal tomó pronto ventaja, ante un Almagro errático, que, cuando se quiso dar cuenta estaba ya 4-0 abajo.

A diferencia del partido de hace dos años, la continuación tuvo menos miga. Almagro se dejó ir y cedió en tres ocasiones su servicio, muy lejos de provocar, como entonces, un nuevo desempate. Fue en el séptimo juego de este segundo set cuando tuvo la primera de sus cuatro pelotas de 'break', disuadida por Nadal con un 'smash'. El murciano empezaba a enredarse con cuestiones ajenas al juego, pendiente de los gritos de una niña, ferviente seguidora de su rival.

Al campeón de Montecarlo, Roma y Barcelona sólo le faltaba esperar, mantener la atencion para no verse envuelto en un cuarto set. Almagro fue el adversario ideal en una ronda como ésta, en la medida en que demandó de él como corresponde a unos cuartos de final. La interrupción de apenas tres minutos por la lluvia no provocó alteración alguna. Los jugadores ni siquiera abandonaron la pista. Aguardaron la reanudación en sus respectivas sillas. De ahí a la conclusión sólo faltaba el momento en que Almagro terminaría de desmoronarse. Nadal, con la disciplina y concentración de siempre, no estaba dispuesto a pasar un minuto más de los necesarios en la cancha. Jugará el miércoles contra Ferrer o Murray y en caso de victoria, ante Djokovic o Federer en la final.


Por JAVIER MARTINEZ/El Mundo

No hay comentarios.: