SANTIAGO.-El general Miguel Raúl de la Cruz Reyna , removido de la comandancia Nordeste de la Policía , defendió la actuación de los agentes que penetraron al Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís a liberar un cabo al que le había dictado medidas de coerción por la muerte de una persona.
El general, quien a su vez fue designado como Oficial Enlace entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional , dijo que tenían pruebas fehacientes de que contra el raso Marino Alfonso Torres, existían intentos de ser eliminado dentro de la celda y que en tres ocasiones, intentaron pasarle comida envenenada.
Cruz Reyna, mientras permanecía a la espera del nuevo comandante, en tono enérgico defendió la actuación de sus subalternos.
“No todos somos delincuentes y criminales, muchos tenemos valor y somos responsables. Aquí el único responsable soy yo y en mí tiene que caer toda la consecuencia”, dijo.
“No podemos estar promoviendo los antivalores, ese hombre que resultó muerto había atracado a varias personas a mano armada. Pero qué es lo que nos dejan a la policía, o morir o ir a la cárcel”, expresó Cruz Reyna.
El oficial cree que la sociedad tiene que revisarse, ya que siempre se les acusa a ellos de cometer atropellos en contra de la población. Denunció también que al cabo Marino Torres, en tres ocasiones desconocidos le enviaron alimentos con la intención de envenenarlo, situación que, según dijo, fue descubierta a tiempos por oficiales de la institución.
A Torres le fue impuesto en San Francisco de Macorís tres meses de prisión preventiva, para pasarlos en la cárcel preventiva de Operaciones Especiales, en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste. Para impedir que permaneciera junto a supuestos delincuentes y ante el temor de agresión, sus compañeros de arma, explicó el general, tomaron el Palacio de Justicia de San Francisco y lo sacaron del lugar.
No hay comentarios.: