Existe un temor colectivo, y es posible, que alguien hasta de su sombra se espante, de tanto escuchar las denuncias de robos, asaltos, atracos, y asesinatos que a menudo suceden en esta urbe y que ha convertido los hogares de cada uno de sus ciudadanos en prisiones domiciliarias.
Pareciera que exageramos, y no es así, San Cristóbal, ocupa uno de los primeros lugares entre las principales ciudades del país en donde la inseguridad y la desprotección ciudadana esta en sus mas altos niveles , puesto que la delincuencia y el narcotráfico se diluyen como agua entre los dedos de nuestras autoridades.
Naturalmente, no es un problema sólo policíaco, ya que si lo enfocamos desde ese punto de vista ninguna solución tendríamos, porque argumentos habría de sobra para justificar su inoperancia e incompetencia.
Aunque, ciertamente no podemos obviar que la institución del orden carece de elementos que son vitales para su buen desempeño; mayor logística, mas uniformados, equipos, mejores salarios, en fin, todo aquello de lo tanto se ha hablado y que ha sido tan difícil que se concretice.
Tal parece que existiera una connivencia ante el delito, solo hay que ver, con que facilidad los malhechores son puestos en libertad por aquello de que no fueron atrapados en infraganti delito y que las pruebas aportadas en su contra no son suficientes evidencias para ser procesados y condenados por los hechos cometidos.
En tanto esto ocurre, San Cristóbal sigue a la deriva, su curso es incierto, y los que aquí vivimos estamos en el deber de llamar y denunciar ante las autoridades, aun mas allá del cansancio, que este es un pueblo digno de mejor suerte, que merecemos vivir en paz y tranquilidad.
Quiera DIOS , nos hagan caso antes que sea necesario poner puertas y verjas de hierro al cuartel policía l de la décimo séptima compañía de aquí y tal vez contratar una compañía de seguridad privada para resguardar el edificio, ante el desmedido avance de la delincuencia en todas sus manifestaciones.
Todavía estamos a tiempo.
Por LEONARDO CABRERA
El autor es periodista y locutor
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