MADRID.- El presidente de España admitió que las medidas de ajuste no funcionan por ahora, pero que se verán los resultados “en el futuro”. Dijo además que no tiene tomada "ninguna decisión" sobre la posibilidad de pedir a Europa el rescate total
"El Gobierno sabe perfectamente dónde va. Vamos a superar la situación" dijo en una comparecencia de prensa. "Seguiremos comprometidos en el camino de las reformas y la lucha por sanear nuestras cuentas".
El presidente insistió en defender los últimos ajustes que por ahora sólo han empeorado la situación económica y social del país: "Sabíamos que no iba a haber milagros, pero, con constancia, los resultados llegan. "Estoy seguro de que llegarán". "Sé que muchas decisiones se pueden discutir, pero nadie puede decir que el Gobierno no ha tomado decisiones".
El mandatario ha propuesto la necesidad de una unión bancaria y fiscal en la zona euro. Esto permitiría que el rescate a los bancos dejara de incluirse dentro de la deuda pública española de 2013. El mismo Rajoy ha reconocido que el año que viene España tendrá que pagar "8.000 millones más de intereses de deuda".
Sobre la posibilidad de que España tenga que ser rescatada por completo, Rajoy ha dicho que aún no se ha tomado ninguna decisión.
Tras su encuentro con el primer ministro italiano, Mario Monti, Rajoy ha afirmado que por ahora no pretende bajar las pensiones en 2013, que era una de las posibilidades que se barajaban dentro de los futuros ajustes. Tampoco "tenemos intención de hacer otra reforma laboral", le explicó el presidente a una periodista japonesa. "La que hicimos es un magnífico instrumento para el futuro".
"La deuda externa es la gran losa que pesa sobre nuestro país". "Tenemos más de 900.000 millones de euros de deuda externa". "Las causas de nuestra situación económica son el déficit, la falta de competitividad y el endeudamiento del sistema financiero".
Dado el incumplimiento del programa con el que ganó las elecciones a finales de 2011, Rajoy contestó: “Nadie se plantea el referéndum. El Gobierno fue elegido para cuatro años con un objetivo: crecer y crear empleo. Estoy haciendo un balance de seis meses, no de cuatro años".
Durante la campaña electoral, prometió no subir impuestos y crear más puestos de trabajo, algo que terminó por traicionar de continuo con los programas de recortes que ha aprobado a lo largo de sus siete meses de Gobierno. "Yo insistí en que había que reducir el déficit, cité la reforma laboral y la reestructuración del sistema financiero. Todo eso estaba en el programa", se defendió.
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