La respuesta afirmativa se produjo a eso de las 21.30 del domingo 9 de diciembre. Una jugada de fantasía entre él y su 'alma gemela' Andrés Iniesta. Te la doy, me la das de tacón y la empalo con la izquierda. Así de fácil pero tremendamente difícil. Doblete y los 86 ansiados goles ya estaban en el zurrón. Su celebración fue la habitual, nada de anormalidades para celebrar su histórico récord. 40 años después, Müller era batido.
Además, alcanzó la impresionante cifra en un estadio donde nunca en sus anteriores comparecencias había logrado marcar. El Benito Villamarín fue testigo de la hazaña del rosarino. Un récord posible gracias a una espectacular trayectoria sin sufrir un percance físico. Ni una sola lesión (exceptuando la contusión ósea del pasado miércoles) en todo el año. Su último contratiempo data de hace dos años y medio.
Sus goles en este 2012 se han repartido de la siguiente forma: 56 en Liga, 13 en Champions League, 3 en Copa del Rey, 2 en Supercopa de España y 12 con la selección argentina. A sus 25 años, no para de pulverizar récords. Hace tiempo que se convirtió en el máximo goleador de la historia del Fútbol Club Barcelona superando a un mito como César. Ahora mismo, son ya 281 goles los que acumula la 'Pulga'.
Los dos próximos objetivos en forma de registros individuales son convertirse en máximo goleador de la historia de la Champions League y ganar su cuarto Balón de Oro consecutiva, algo jamás conseguido por ningún futbolista. En el primer caso, contabiliza 56 dianas, a 15 de las logradas por Raúl González Blanco. Por rizar el rizo, Messi también está en condiciones de superar sus 50 goles en Liga conseguidos la temporada pasada. Con solo 15 partidos jugados, Messi ya lleva 23 goles. Casi la mitad. Impresionante.
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