NUEVA YORK.- Ante la encrucijada fatal en la que se ha
convertido la intersección de la calle Sur 1 y Borinquen Place en Williamsburg,
un grupo de residentes realizaró una vigilia para recordar a aquellos de
que han perdido la vida y alertar a las autoridades sobre los peligros del
área.
Velas encendidas y oraciones honrarán
la memoria de los dos padres de familia atropellados fatalmente en esa avenida.
Los vecinos unirán su voz para pedir al Departamento de Transporte que asuma
medidas para frenar nuevos accidentes.
Los familiares y amigos de Leopoldo Hernández, de 56
años, quien fue embestido por un auto el 11 de enero, y Raúl de la Cruz, de 36,
arrollado el 14 de noviembre, —ambos fallecidos— estarán presentes en la
vigilia. También asistirán los de Mariana Batantis, la aspirante a enfermera
que fue atropellada con De la Cruz, quien aún se recupera de sus heridas en el
hospital.
En una comunicación telefónica, la dominicana, de 24
años, dijo que su pierna – ahora sostenida por una es tructura metálica- y
parte de su cadera quedaron casi pulverizadas y que requirió cirugía para
cerrar la cicatriz en su rostro.
"Todavía hay mucho riesgo de infección y aún
ella no puede pararse sola, por lo que no sabemos cuándo le podrán dar de
alta", comentó la hermana, Jennifer Sánchez, a pocos pasos de dónde
ocurrió el suceso.
Pero el problema de Batantis y su familia no son
sólo sus heridas, sino la presión del hospital Elmhurst Hospital Center para
determinar quién pagará sus gastos ya que no tienen seguro médico. "Mi
madre está desesperada; ella ni siquiera habla inglés y no sabe cómo resolver
el problema", dijo.
El grupo Alianza por el Progreso Dominicano está
recolectando firmas para que evaluen la situación del área.
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