MADRID.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,
ha garantizado que en la reunión del próximo Consejo de Ministros no habrá ninguna
subida de impuestos.
"No hay
impuestos el viernes", ha sentenciado el jefe del Ejecutivo en los
pasillos del Congreso al pedirle los periodistas que aclare si habrá alguna
nueva subida de impuestos. No obstante, Rajoy no ha concretado si a medio plazo
tomará una decisión en esa línea.
El jefe del Ejecutivo avanzó el martes que, en la
próxima reunión del Consejo de Ministros, que aprobará las nuevas previsiones
económicas del Gobierno, el Plan Nacional de Reformas y el Programa de
Estabilidad, es "probable" que se modifiquen algunas partidas
presupuestarias, pero sin recortes tan drásticos como los de 2012.
En esa intervención Rajoy añadió que no quiere subir
el IVA o el IRPF aunque no lo descartó en función de la evolución del
crecimiento y la senda del déficit.
Durante la sesión plenaria, con la vista puesta en
el segundo plan de reformas que el Gobierno aprobará y anunciará el viernes,
Mariano Rajoy ha advertido a la Cámara que el Gobierno está decidido a
"perseverar" en su política económica. Esto es mantener el pulso en
la reducción del déficit con nuevos ajustes, como señaló en La Moncloa el
martes, y nuevas reformas estructurales que, a juzgar por las palabras de la
vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, harán referencia a la unidad de mercado,
a la reforma de la administración para evitar duplicidades, a la del sector de
las telecomunicaciones y al sector energético. Además, habrá alguna medida
destinada a mejorar la fiscalidad de la pymes y a facilitar su acceso al
crédito.
En ningún caso, tal y como ha asegurado Rajoy, se
dará marcha atrás y se regresará a las políticas "caducas y
trasnochadas" que impulsaron los socialistas y que estaban basadas en un
incremento del gasto público. En ellas está, según el presidente, la raíz de
los males que soporta ahora España.
Cambio
de rumbo
Los grupos de izquierda, esencialmente PSOE e IU,
han reclamado durante la sesión de control un "cambio de rumbo" en la
estrategia económica para "evitar más sufrimiento a la gente".
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha
sacado a relucir la revisión a peor del cuadro macroeconómico que va a llevar a
cabo el Gobierno como un ejemplo claro de que lejos de ir mejorando, como
mantiene el Ejecutivo, la economía española se hunde cada vez más en la
recesión. Por una senda similar ha transitado el líder de IU, Cayo Lara. Los
dos han vaticinado unas cifras pésimas para la EPA que se hará públicas el
jueves.
Santamaría asegura que los socialistas 'están en el
origen' de los problemas de la calle
Rubalcaba ha pedido a Rajoy que reparta la
flexibilidad en el objetivo del déficit que Bruselas concederá a España con las
Comunidades Autónomas y que aproveche además dicho margen para aplicar "un
plan para crecer y no un catálogo de medidas para recortar". "Europa
le ha dado un respiro; le pido que le dé usted un respiro a la gente que lo
está pasando muy mal", ha reclamado el dirigente socialista.
El presidente del Gobierno, al igual que minutos
después la vicepresidenta, han regresado una vez más al recuerdo de la
herencia. "Lo que no cuadra es gastar más", ha insistido Sáenz de
Santamaría antes de reporcharle al representante de IU "alentar" las
manifestaciones, incluidas aquellas que cuestionan a los políticos y a las
instituciones y de plantearle la irregular situación fiscal que mantiene la
federación madrileña de su partido.
Santamaría ha asegurado conceder "mucha
importancia al mantenimiento de la paz social" pero a un tiempo ha
recordado que resulta imprescindible defender la democracia y el respeto a sus
instituciones. Sin embargo, la 'número dos' del Gobierno ha evitado de plano
pronunciar ni una sola palabra de reconvención a los miembros del Ejecutivo y
del PP que en los últimos días se han manifestado en términos, que en opinión
del PSOE, resultan insultantes para los ciudadanos.
Así la portavoz socialista Soraya Rodríguez ha
citado a María Dolores de Cospedal y su comparación entre los escraches y el
nazismo; a Vicente Martínez Pujalte, poniendo en duda las intenciones de
quienes reclaman la dación en pago; o de Fátima Báñez cuando se refirió a la
emigración de jóvenes en busca de trabajo como un ejemplo de movilidad social.
Soraya Sáenz de Santamaría ha preferido insistir en
que el Gobierno trabaja para hacer frente a la pésima situación económica que
dejó el Gobierno socialista y ha apuntado que el PSOE "conoce bien los
problemas" de la calle "porque está en su origen, porque fueron
quienes los crearon".
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