La actriz Sharon Stone muestra tener una idea un
tanto particular de la maternidad. Según asegura en una entrevista con la
revista Vanity Fair, "tener un hijo es como tener un bolso. Puedes ir a
cualquier sitio con él, en cualquier momento, es tranquilo y sencillo. Dos es
dulce. ¡Tres, un circo!".
La actriz -a punto de estrenar cuatro películas-
tiene tres hijos. En 2008, un juez le retiró la custodia del mayor, Roan, al
considerar que su padre le otorgaba un entorno más estable. Después de su
divorcio, adoptó en solitario a dos niños, Laird Vonne Stone y Quinn Kelly
Stone.
Stone habla también en la revista -que se publica
este martes- de su proceso de adopción y su preferencia por hacerlo con niños
americanos. "No necesitaba a uno de Camboya", afirma irónica.
"Jamás diría nada malo de la gente que adopta a nivel internacional, pero
también tenemos millones de niños sin casa aquí en Estados Unidos",
prosigue.
Al parecer, en la entrevista que concede se revela
como una montaña rusa capaz de detener la entrevista en seco y, cinco minutos
después, abrirse para hablar de sus hijos, de su padre fallecido hace cuatro
años o de los episodios de acoso que sufría en la escuela.
"Mi padre era un humanista que juzgaba a
nuestros vecinos gays hasta que yo le presenté a algunos que eran amigos míos.
Empezó a invitarlos a pasar temporadas a casa con mamá y se los llevaba a
remar, a caminar por el monte, a usar una escopeta", rememora Sharon,
quien agradece a sus padres su éxito en Hollywood: "Llegué a querer tirar
la toalla, pero mis padres me obligaron a seguir intentándolo".
Sobre el papel que la lanzó a la fama -la escritora
Catherine Tramell de 'Instinto Básico'- la actriz lo presentó así a su familia:
"Expliqué a mi padre que mi personaje era una asesina en serie sexual y la
desnudez su traje. Y me dijo: 'Tiene sentido'".
Aunque explica que descubrió a sus amigas la saga
'50 sombras de Grey', advierte: "Nunca he visto porno. No me interesan las
experiencias sexuales de los demás, sólo las mías".
Actualmente, la actriz comparte su vida con Martin
Mica, de 27 años, quien pese a su juventud, es "un intelectual".
"Hay un nuevo paradigma en el que puedes estar con quien te apetezca. A
veces, es otro hombre u otra mujer. O alguien mayor o más joven", aclara.
Fuente
EL MUNDO
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