MADRID.- Apenas han pasado unos días desde que
cerraran la mejor campaña de su corta historia, pero los Memphis Grizzlies ya
han abierto la temporada de cambios. El club no renovará a Lionel Hollins, el
entrenador bajo el que ha alcanzado sus mayores -y únicos- éxitos en unos
'playoffs'. El técnico terminaba contrato el próximo 30 de junio y la falta de
sintonía con el nuevo grupo de propietarios de la franquicia ha impedido firmar
la extensión.
"Después de un proceso interno a fondo, que
concluyó con las conversaciones con Lionel y sus representantes, hemos decidido
movernos en una dirección diferente. Ya estamos analizando a nuestro próximo
entrenador, será la persona que mejor nos pueda ayudar a progresar",
anunció el CEO de los Grizzlies, Jason Levien.
Las desavenencias entre Hollins y la nueva directiva
se hicieron públicas el pasado mes de enero, cuando el entrenador criticó
abiertamente los últimos cambios en la plantilla. El técnico lamentó no haber
tenido una ultima oportunidad de buscar el éxito con el mismo grupo de
jugadores que había moldeado durante sus cuatro años y medio al frente del
banquillo, aunque los resultados fueron mejores que nunca. Los Memphis
Grizzlies llegaron a la final de la Conferencia Oeste, donde cayeron barridos
ante San Antonio.
Hollins manifestó tras la eliminación su deseo de
continuar como entrenador, aunque no había recibido una oferta de renovación.
Más aún, la franquicia le había concedido permiso para negociar con los equipos
que habían manifestado interés en su contratación, Brooklyn Nets y Los Angeles
Clippers. "Creía que todo iba bien, pero lo siguiente que he sabido es que
me daban permiso para negociar con otros equipos. No me hace falta. Quiero
seguir aquí", declaró en una entrevista radiofónica con 'ESPN'.
La llegada de Lionel Hollins a Memphis marcó el
inicio de la ascensión que hoy conoce el equipo. Con él coincide la madurez de
Zach Randolph y la explosión de Mike Conley, hasta entonces base suplente y hoy
principal patrimonio de futuro junto a Marc Gasol. Bajo el mando de Hollins,
los Grizzlies construyeron esa cultura de esfuerzo y agresividad defensiva que
se ha convertido en su sello más reconocible.
El principal candidato a ocupar su puesto es David
Joerger, hasta ahora asistente y encargado de las labores defensivas.
Fuente
EL MUNDO
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