Optimismo en torno a Mandela un mes después de su ingreso en el hospital

JOHANNESBURGO.- Se ha cumplido un mes desde que la madrugada del 8 de junio se hacía público que el ex presidente Nelson Mandela era ingresado de urgencia en el hospital. Entonces, ante la premura y primeras alarmantes declaraciones del Gobierno, nadie apostaba porque Madiba estaría 31 días después luchando aún por la vida.

Tampoco nadie hubiera pensado entonces que su apellido lo habría hecho añicos la familia en una guerra desoladora por el control del dinero. El estado de Mandela sigue siendo oficialmente el mismo que desde hace ya más de dos semanas, cuando el Gobierno dijo que estaba "crítico pero estable". Sin embargo la sensación hoy en Sudáfrica es más optimista que nunca y se quiere creer en "una milagrosa recuperación". El presidente Jacob Zuma solicitaba recientemente a todos los ciudadanos que se prepararan para "celebrar su 95 cumpleaños", lo que ocurrirá el próximo 18 de julio.

Sus mejores amigos, como Ahmed Kathrada, otro histórico de la lucha contra el 'apartheid', son también optimistas. Tras ir a visitarlo la semana pasada, Ahmed ha dicho que "no pudimos hablar por los tubos que tiene en la boca, pero movía los ojos y le encontré fuerte". Otro testimonio más que niega el "estado vegetativo" del que habló la familia en la declaración juarda presentada en los juzgados. La misma percepción que otros viejos colegas que han pasado por el hospital.

Mientras, el Centro de Memoria del presidente anunciaba este lunes un intento de lavado de imagen de la familia, lo que necesitará muchos e intensos centrifugados, haciendo público que los mensajes de aliento depositados en la puerta del hospital de Pretoria por miles de personas anónimas serán recogidos y entregado a los Mandela. Luego, los que además lleven incorporado algún posible contacto, serán contestados por los denostados sucesores.

Por último, en este mes, en el que lo único bueno que le ha pasado a Madiba es no enterarse de lo ocurrido en tan bochornoso entorno, se ha comenzado también una guerra dentro de las casas reales africanas a los que pertenece la familia. La pelea de la hija y nieto de Mandela se ha trasladado a sus 'reales' amigos. Mientras el rey de los Thembu pedía ayer el cese en la jefatura tribal de Mandla Mandela (el nieto rebelde), hoy era un hermano del rey el que pedía el cese de su hermano como monarca.

Es imposible predecir, pese al actual optimismo, si Madiba ser recuperará o no de la pulmonía. Lo que parece seguro es que este mes ha dejado destrozadas las relaciones de demasiadas personas del entorno. Siempre hubo miedo en Sudáfrica a lo que pasaría el día después de que muriera Mandela. Lo que nadie podía prever es que el problema estaría en su propia casa.