JERUSALEM.- En su segundo y último día de gira en
Tierra Santa, el Barcelona conoce dos de las muchas caras de Israel. Por la
mañana, en Jerusalén el rostro más solemne, religioso e institucional con la
visita al Muro de las Lamentaciones y el encuentro (más bien la foto) con el
presidente Simón Peres y el primer ministro, Benjamin Netanyahu. Por la tarde,
Tel Aviv, con toda su osadía, marcha y creatividad mediterránea en un encuentro
con más de 14.000 niños entregados en torno a sus ídolos llegados del Camp Nou.
En el aspecto deportivo, ni una palabra por el
momento a las especulaciones sobre Cesc y la mareante oferta del Manchester
United. Todos a la espera de las palabras del jugador catalán.
Tras el delirio provocado el sábado en territorio
palestino, la amplia delegación barcelonista ha constatado que también arrasa
en territorio israelí.
La primera parada dominical del llamado
'F.C.Barcelona Peace Tour' ha sido el Muro de las Lamentaciones ('Kotel' en
hebreo), donde Messi, Neymar, Xavi y compañía se han puesto la kipá (solideo
ritual judío) para acercarse al lugar más sagrado para el judaísmo. Por cierto,
la kipá de color blanco.
La Policía acordonó la zona dejando a los numerosos
aficionados a los lados para acometer su esperado bombardeo de flashes y gritos
por un autógrafo. Ultraortodoxos, aficionados del Barça, turistas
norteamericanos y franceses, decenas de medios de comunicación, políticos
locales con familiares, rabinos e incluso una importante representación del
Newell's Old Boys (el equipo rosarino de Messi y el entrenador Gerardo Martino)
siguieron detalladamente cada movimiento de las estrellas.
Como marca la tradición, colocaron un papelito con
un deseo o plegaria entre las milenarias piedras del Kotel. Piqué y Xavi fueron
los primeros, acompañados del ex candidato presidencial del Barça, Lluis
Bassat. Interesante fue ver a Xavi filmando con un móvil a Iniesta mientras
incrustaba el papelito y reflexionaba varios segundos con máxima seriedad.
"Yo estoy aquí por Lío, el gran Messi, el mejor
jugador de todos los tiempos", nos decía un aficionado argentino en una de
las callejuelas del casco antiguo de Jerusalén.
Ya en la sede presidencial, Peres agradeció la
llegada del Barça señalando que "desde hace tiempo es más que un club, es
un mensaje". El veterano dirigente, que pidió la plena recuperación del ex
entrenador Tito Vilanova, defendió la labor del deporte como "puente de
unión entre los pueblos. “El fútbol crea esperanzas en todo el mundo. Gracias,
Barcelona, Habéis realizado el sueño de niños israelíes y palestinos",
dijo antes de añadir su frase del día: "Por favor, enseñarnos a jugar el
Tiki Taka para poder marcar un gol para la paz".
"Hay que poner a Messi, Xavi e Iniesta en el
equipo negociador y tendremos paz", añadió Netanyahu en alusión a la
reanudación del dialogo con los palestinos.
El presidente barcelonista, Sandro Rosell, destacó
la gran cantidad de seguidores que tienen en Israel y repitió el mensaje de paz
formulado ante el auditorio palestino: "Nuestra llegada es una gota en el
océano pero para nosotros es una gota muy importante y haremos todo lo posible
por Israel y Palestina".
Mientras Peres, Netanyahu y Rosell discursaban, en
los alrededores del Estadio de Bloomfield (sur de Tel Aviv), miles de
aficionados se preparaban para la llegada del Barcelona. "Es muy
emocionante tener tan cerca a las estrellas que sólo podemos ver tras viajar miles
de kilómetros. Su llegada es un sueño en un país donde es su equipo favorito.
Israel es del Barça Lástima que muchos aficionados verdaderos del Barça no
puedan estar en Bloomfield ya que la mayoría de entradas han ido al centro
Peres por la Paz y al ministerio de Educación", afirma a ELMUNDO.ES Shai
Pal, presidente de la activa Penya Barcelonista de Israel.
El niño judío Sagui de la sureña de Sderot y la niña
musulmana Samira de localidad árabe-israelí de Abu Gosh, ambos de once años,
provocan la envidia en sus colegios ya que comparten esta tarde el césped de
Bloomfield con sus grandes ídolos en el clínic. "Me encantan todos los
jugadores pero en especial Messi", explica Sagui mientras Samira añadía
que su sueño es saludar al argentino y resto de estrellas.
Los niños pertenecen al 'Centro Peres por la Paz',
el alma mater de la visita barcelonista. Aunque como nos decía un familiar de
uno de los menores, podría llamarse que desde hoy algunos quieren que se llame
'Centro Messi por la Paz'.
Por
SAL EMEGUI/El Mundo
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