SANTIAGO, Chile.- Este 11 de septiembre se cumplen
40 años del golpe encabezado en Chile por el general Augusto Pinochet contra el
presidente Salvador Allende, que dio paso a una dictadura militar de 17 años.
El presidente chileno Sebastián Piñera ha marcado la
pauta para la reflexión sobre el golpe que derrocó al mandatario de la época al
afirmar que "la cuestión es recordar para qué: para reincidir en los
mismos errores que nos llevaron a la destrucción de la democracia o, por el
contrario, para aprender de esos errores y no repetirlos más".
"Y eso está todavía por verse, porque veo que
hay algunos que quieren seguir el primer camino y otros que queremos seguir el
segundo camino", indicó el jefe del Estado.
A su turno, el presidente del Senado de la nación
sureña, Jorge Pizarro, abogó porque haya un "debate que permita definir
los gestos concretos que nos lleven a la reconciliación respecto de lo que
sucedió en septiembre de 1973", donde se recuerde lo sucedido y se
considere el reconocimiento de los "hechos horrendos" cometidos en
nombre del Estado.
Soldados cargan el cuerpo sin vida de Salvador Allende, luego del suicidio
Asimismo, refirió que "la falta de política o,
lo que es lo mismo, la incapacidad de hacer buena política nos llevó a la mayor
crisis que recordemos. El reto, por lo tanto, es lograr que el debate de ideas
y la búsqueda incansable de acuerdos sean la fórmula de desarrollo para
Chile".
Por su parte, el Premio Nacional de Humanidades y
Ciencias Sociales, el chileno Manuel Antonio Garretón, aseguró que "si no
hay una memoria oficial, no tenemos país", al referirse a las
consecuencias de la dictadura militar, la división país y una posible
reconciliación en Chile a 40 años del golpe de Estado.
Para el sociólogo "hay necesidad de una memoria
colectiva oficial, que se transmite a través del sistema educativo, en medidas
de justicia y verdad, pero también de castigo".
"La conciencia nacional tiene que ser una sola,
aquella que condene el golpe militar y las violación de derechos humanos. Hacer
una evaluación meramente política de ese hecho y no moral, más divide que ayuda
a avanzar", manifestó.
El también politólogo agregó que la sociedad chilena
tiene tres grandes heridas históricas que no se han superado, producidas
principalmente por el Estado, las clases dominantes y en gran medida también
por los militares.
No hay comentarios.: