WASHINGTON.- Con la economía de Estados Unidos en
juego, el presidente Barack Obama y los legisladores republicanos forcejearon
el jueves infructuosamente para hallar puntos comunes que puedan evitar el
incumplimiento del pago de la deuda y posiblemente poner fin al cierre parcial
del gobierno que se extiende ya por 10 días.
"Esperamos sostener más conversaciones esta
noche", dijo enigmáticamente el líder de la mayoría republicana Eric
Cantor, después que él y el presidente de la Cámara de Representantes John
Boehner y una delegación republicana sostuvieron una reunión por más o menos
una hora con Obama.
La Casa Blanca emitió un comunicado en el que
describió la sesión como buena, pero añadió que "no se tomaron
determinaciones específicas".
Aun así, parecía que el fin del juego estaba cerca
en una crisis que ha atormentado al dividido gobierno por semanas, sacudido los
mercados en diversas partes del mundo y ha dejado a 350,000 empleados federales
sin trabajo. Ambas partes expresaron esperanzas de que haya pronto una
resolución.
Los altibajos del día coincidieron con una dura
advertencia del secretario del Tesoro, Jack Lew, quien dijo a los legisladores
que la posibilidad de un impago ya ha provocado un alza en las tasas de
interés, y que algo peor se avecina.
Ante la Comisión de Finanzas del Senado, Lew dijo
que la agencia debe pagar a los beneficiarios de Seguridad Social y a
veteranos, así como a tropas en activo, durante la segunda mitad de este mes.
Dijo que de no elevarse el techo de deuda de $16.7 billones para el 17 de
octubre "podría ponerse en riesgo el pago oportuno de todo esto".
El líder de la mayoría demócrata en el Senado Harry
Reid presentó una propuesta para simplemente elevar el techo de deuda y disipar
la amenaza de una mora de pagos de deuda, una medida que los republicanos muy
probablemente bloquearán a menos que acepte cambiarla.
Boehner abierto a medida
Del otro lado del Capitolio, Boehner dejó abierta la
posibilidad de lanzar un medida rival en la Cámara de Representantes el
viernes.
Tal como la expuso a sus copartidarios en una sesión
matutina a puerta cerrada, la medida dejaría activo el cierre parcial del
gobierno a la vez que eleva el techo de deuda y prepara negociaciones entre los
republicanos y el presidente sobre recortes al gasto gubernamental y otros
asuntos.
Obama firmaría una extensión a corto plazo
En la Casa Blanca, el vocero Jay Carney dijo a
reporteros que Obama "probablemente firmaría" una extensión a corto
plazo en el techo de deuda, y no descartó que lo haga aun si deja intacto el
cierre parcial.
Reid no fue tan abierto. "Eso no
sucederá", exclamó bruscamente.
Esperanzada por cualquier insinuación de progreso,
Wall Street optó por acentuar lo positivo. Tras semanas de bajas, el índice
industrial Dow Jones se disparó 323 puntos, con la esperanza de que el gobierno
dividido llegue a un posible acuerdo que pueda evitar una cesación de pagos. La
cortante declaración de Reid tuvo lugar en la Casa Blanca tras el cierre de los
mercados.
Los republicanos del Senado avanzaron con
determinación sobre su propia alternativa que podría resolver ambas crisis a la
vez. Funcionarios indicaron que se requeriría que Obama acceda a algunos
cambios modestos a la ley del seguro médico que representa su principal logro a
nivel nacional.
El mandatario ha reiterado que los republicanos
deben reabrir el gobierno e impedir que se concrete la amenaza, inédita en la
historia de Estados Unidos, de que la administración incumpla sus obligaciones
financieras antes de negociar el presupuesto y otras condiciones que los
republicanos han tratado de imponer.
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