NACIONES UNIDAS.- El secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon, pidió este lunes un alto el fuego en Siria a ambas partes
enfrentadas, antes de la conferencia internacional de paz para esa nación,
prevista a celebrarse el 22 de enero.
«Tenemos que tener un cese de las hostilidades antes
de que empiece el diálogo político en Ginebra», advirtió el Secretario General
de la ONU en su tradicional rueda de prensa de fin de año sobre el balance
anual del trabajo de la organización mundial y sus proyecciones, que estuvo
dominada por el conflicto sirio, reportó EFE.
Ban lamentó que durante 2013 el conflicto armado en
Siria se haya deteriorado «más allá de toda imaginación», y reiteró que la
única salida es «a través del diálogo» y no por la vía militar.
En ese sentido, pidió el apoyo de los Estados y
organizaciones que sean invitados a la reunión de Ginebra y los que tienen
influencia en las partes, para hacer posible que se alcance un «compromiso
constructivo».
La jornada también estuvo signada por un debate en
el Consejo de Seguridad del que trascendieron los encontronazos entre Rusia y
las potencias occidentales sobre la responsabilidad de los ataques con armas
químicas en Siria, tras la publicación del informe final de los inspectores de
la ONU que estuvieron en el país, el cual no señala quién utilizó ese armamento.
Poco después de esa sesión, el representante
permanente de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, advirtió sobre la persistencia
de las versiones occidentales, que tratan de eximir de responsabilidad a los
grupos opositores, y afirman que el Gobierno es culpable del uso de gas sarín
el 21 de agosto en Ghouta, lo que apreció que carece de perspectiva científica,
según PL.
A juicio del diplomático ruso, si fuese cierto que
Damasco fue el responsable, cabría preguntarse «dónde están las bajas
antigubernamentales», y apuntó que nadie ha visto reportes de esas muertes.
Más temprano, Ban Ki-moon informó al Consejo de
Seguridad sobre el reporte final entregado por los científicos con la misión de
verificar en el terreno denuncias del uso de los mortales artefactos.
De acuerdo con el documento, se recolectaron
evidencias «claras y convincentes» de la utilización de sarín en Ghouta, así
como elementos que apuntan al probable empleo de armas químicas en Khan Al
Asal, Jobar, Saraqueb y Ashrafiah Sahnaya, pero sin corroborarlo por la falta
de pruebas determinantes.
Sin embargo, el grupo liderado por el científico
sueco Ake Sellstrom no señaló culpables. Churkin lamentó que el experto no
estuviera presente en el debate del órgano de 15 miembros, para que respondiera
preguntas sobre el tema.
Solicitamos su asistencia, pero algunos países
pusieron objeciones, subrayó.


No hay comentarios.: