NUEVA YORK.- El dominicano Robinson Canó recibió la
advertencia hace dos semanas: A menos de que reduzca bastante sus exigencias de
contrato, no hay nada más que negociar con los Yankees.
El presidente del equipo Randy Levine habló en
nombre de la organización en aquel entonces, e indicó que el conjunto no
esperará a que baje el precio del estelar intermedista. Los Yankees estaban
platicando con otros agentes libres, y estaban listos para otorgar contratos.
No era un engaño. Los Bombarderos volvieron a gastar
como antes, invirtiendo US$238 millones para adquirir los servicios de Jacoby
Ellsbury y Brian McCann, convirtiendo a Ellsbury uno de los tres jardineros
mejores pagados y dándole a McCann el mayor contrato para un receptor agente
libre.
Los Yankees dan por seguro de que no han cerrado la
chequera, ¿pero habrá presupuesto para complacer a Canó?
Si no lo hay, Canó tendría alternativas. El diario
New York Post informó que los representantes del segunda base viajaron a
Seattle para reunirse con los Marineros -- un club con dinero para invertir y
un deseo de agregar un bate de impacto.
"Nos fue muy bien en la reunión", le
informó una fuente al periódico.
Los directivos de los Yankees han dejado en claro
que desean retener a Canó, pero no a cualquier precio. La organización se opone
a ceder más de su oferta original de siete años y cerca de los US$160 a US$170
millones, lo que deja un espacio de US$100 millones entre ambas partes.
En las últimas pláticas, que incluyó una reunión
cara a cara entre Levine y el gerente general Brian Cashman (sin Canó
presente), los representantes del quisqueyano redujeron su exigencia de US$305
millones. El precio todavía es un poco alto, los informes indican que es de
US$260 millones por nueve años.
Cashman señaló hace poco que a Canó "le encanta
el dinero que podría ganar" y que el equipo piensa que el intermedista
podría irse con el mejor postor. Cashman ha hablado del encanto del Parque de
los Monumentos en el Yankee Stadium y el vestir el uniforme a rayas de por
vida, pero si las intensiones de Canó es conseguir un contrato sobre los US$200
millones, posiblemente tendrá que buscarlo en otra ciudad.
Incluso con las contrataciones de Ellsbury y McCann,
es posible que la meta de los Yankees de una nómina de US$189 millones -- cifra
límite para no tener que para el llamado impuesto de lujo -- aún entraría en
juego. Pero será un reto llenar sus otros vacíos y a la vez incluir el contrato
de Canó en el presupuesto.
Si tomamos en cuenta los salarios estimados para
jugadores elegibles para el arbitraje y cerca de US$11 millones en pensiones y
seguros, se especula que el presupuesto de Nueva York hacia el impuesto de lujo
es casi US$168 millones, con varios huecos por llenar.
Firmar a dos abridores llevaría a los Yankees sobre
los US$189 millones, así que la situación de Alex Rodríguez todavía es un
factor. Si la suspensión de Rodríguez se ratifica para todo el 2014, el equipo
pagaría US$2.5 millones en lugar de US$27.5 millones.
Posiblemente eso sería suficiente para que los
Yankees puedan seguir gastando y amarren a Canó también. Esto resultaría en un
panorama que le permitiría a los Bombarderos tener a McCann, Ellsbury, Kuroda y
Canó, sin superar los US$189 millones.
¿Podrá Canó esperar tanto tiempo? ¿Harán lo mismo
los Yankees? De cualquier manera Canó recibirá un jugoso contrato, pero hasta
ahora es incierto cuál será el equipo que le firmará los cheques.
Por
BRYAN HOCH/MLB.com
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