MUNICH.- Seis días después de su accidente en la
estación francesa de Méribel, Michael Schumacher aún permanece en coma y aunque
su estado es estable sigue en condición crítica. No hay cambios en el parte
médico ofrecido de nuevo por Sabine Kehm. Además, la manager del siete veces
campeón del mundo de Fórmula Uno confirmó que la cámara que el alemán llevaba
en su casco en el momento fatídico fue entregada por la familia a los
investigadores "de forma voluntaria".
Más allá de los gritos de apoyo de los aficionados,
durante la jornada del viernes en el interior del Hospital Universitario de
Grenoble se avanzaba en una línea definitiva para esclarecer las circunstancias
del accidente. Por un lado, la policía francesa interrogaba al hijo de
Schumacher, Mick, de 14 años, presente cuando se produjó el accidente, así como
a la novia del adolescente y a otro testigo. Además, los investigadores se
hicieron un testimonio de primera mano.
El mismo viernes se conoció que Michael Schumacher
llevaba incorporada en su casco una cámara con la que habría filmado su propio
accidente. Según las primeras informaciones, la familia del 'Kaiser' se habría
negado ha entragar la grabación amparándose en el 'derecho a la intimidad'. De
hecho, la televisión francesa BFM informó que incluso se habían negado a
entregarla, aunque horas después la Gendarmeria tenía en su poder tanto la
cámara como el casco de Schumacher, que quedó partido en dos según comentó el
pasado martes Kehm.
Escasa
velocidad
Junto con la actualización del estado de salud del
ganador de 91 grandes premios, 72 de ellos con Ferrari, la portavoz de la
familia Schumacher ha negado la negativa a entregar la cámara y ha recalcado
que fue entregada de forma voluntaria. Además, en su comparecencia del viernes,
Kehm subrayó que el ex piloto de Ferrari no esquiaba a gran velocidad cuando se
produjo el choque, que iba con un grupo de varios amigos -además de con su
hijo- y que se desvió para acudir en ayuda de uno de los miembros que había
sufrido una caída sin consecuencias.
No es que la justicia francesa dude de la versión,
pero trata de determinar cuáles fueron las circunstancias que llevaron al
piloto a sufrir el accidente. El objetivo es corroborar que todo en la pista
estaba correctamente, especialmente la señalización de los límites que pueden
exceder los deportistas. En ese sentido, la grabación de la cámara resulta un
aliado clave de los investigadores.
Por
DAVID PALOMO
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