NUEVA JERSEY.- Lo que empezó como un accidente
automovilístico sin víctimas que lamentar se convirtió en pesadilla para un
matrimonio de North Bergen. Según lo que dicen, fue negligencia de un policía,
pero ahora están enfrentando cargos por defraudar a una compañía de seguros.
Todo comenzó la tarde del 17 de abril de 2012,
cuando Ricardo Rodríguez (66), que iba en compañía de su esposa, Elba (52), por
la calle Segunda, a la altura de la calle Garden, en Hoboken, fueron embestidos
por un conductor que no hizo el pare obligatorio.
Rodríguez, de origen ecuatoriano y que está
retirado, recordó que "cuando llegó el policía le di mi licencia y el
seguro. Nos preguntó si queríamos ir al hospital y le dijimos que no. Sólo
queríamos irnos a casa".
Mientras Rodríguez hablaba con el agente, un hombre
residente del lugar y que presenció el accidente habló con Elba, a quien le
dijo que si necesitaba algo lo podía llamar. El testigo le dejó su nombre escrito
(Oswaldo) y un número de teléfono.
En las semanas siguientes, tanto Rodríguez como su
esposa —ama de casa puertorriqueña— empezaron a tener dolor en la espalda como
consecuencia del accidente. Por ello, decidieron atenderse médicamente y
demandar para solventar los costos profesionales del tiempo que exigiera —ya
llevan año y medio— la terapia física.
Pero para sorpresa de la pareja, en el reporte de la
Policía figura que iba solo, con el agravante que en todo este tiempo no han
logrado ubicar al único testigo que podría aclarar esa circunstancia.
Al tratar de que se corrigiera el reporte, Rodríguez
acudió a la estación policial correspondiente, encontrándose con la negativa
del oficial que intervino en el hecho. Cuando llamó al supervisor de turno, le
indicó que si el uniformado dijo que no había nadie más, eso era lo que
quedaría oficialmente registrado.
Por culpa de este reporte —y a raíz de la demanda
por lesiones— en julio pasado, policías de North Bergen irrumpieron en su casa
con el fin de arrestarlos por una acusación proveniente del estado, donde se
les formularon cargos por fraude al seguro y conspiración.
Luego de permanecer dos días en la cárcel y salir
gracias al pago del 10% de la fianza de US$25,000 cada uno, ahora están a la
espera del juicio, enfrentando una sentencia de hasta cinco años en prisión.
"No estamos dispuestos a ir a la cárcel por
algo que sabemos que es verdad y que por culpa de un policía nos está
arruinando la vida. El testigo es nuestra única salvación", añadió
Rodríguez.
La policía de Hoboken no respondió llamadas de este
rotativo.
Charles Mainor, exdetective de la policía de Jersey
City, dijo que casos como éste son mucho más frecuentes de lo que se piensa, y
en ellos es crucial ubicar al testigo. "Hay detalles de lo ocurrido que
nadie más que una persona que estuvo en un hecho podría relatar, esto incluye
no sólo al testigo sino a la señora", dijo Mainor, quien indicó que
"no hay garantía que se vayan a corregir" los errores que los
policías cometen en los reportes.
Sin embargo, agregó, "es importante, si se está
en condiciones de hacerlo, tratar de recolectar todas las evidencias que se
pueda y hacer un relato propio de lo ocurrido para mostrarlo a la Policía,
detallando los puntos que no coinciden. Esto pudiera servir en el futuro como
evidencia en una corte".
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