Fiscalía en España pide 19 años de cárcel para dominicano que habría matado a su madre
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MADRID, (25 Marzo 2014).- La fiscalía de un tribunal
español pidió este lunes 19 años de prisión para un dominicano acusado de matar
a su madre y apuñalar al marido de ésta y a una amiga del matrimonio el día de
Navidad de 2010.
Lenin Omar V.C. está acusado de un delito de
homicidio, otro de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones, a la
vista del reconocimiento de los hechos por parte del procesado.
El abogado de la acusación particular, que
representa a la mujer agredida, el letrado del procesado y la abogada del
Estado se sumaron a las conclusiones de la fiscalía.
Según el escrito de calificación del Ministerio
Fiscal, sobre las 07.20 horas del 25 de diciembre de 2010, estaba en su
domicilio de Madrid, junto con otras personas, entre ellas su madre, el marido
de ésta y una amiga de ambos. En un momento determinado, y sin motivo alguno,
Lenin Omar tomó un cuchillo de 20 centímetros de hoja y, con la clara intención
de matar, se dirigió a la habitación donde se encontraba la amiga de la pareja
que estaba tumbada en la cama. El procesado se abalanzó sobre ella y le clavó el
cuchillo en diversas partes del cuerpo, causándole heridas que, en caso de no
haber tenido asistencia sanitaria urgente, podrían haberle causado la muerte.
Al oír los gritos de la agredida, apareció en la habitación la madre del
acusado. Lenin atacó también a su propia madre y le asestó varias puñaladas que
acabaron con su vida. Inmediatamente después se dirigió a la estancia en la que
estaba la pareja de su madre, con quien se encontró finalmente en el pasillo de
la vivienda. Se abalanzó sobre él y, también sin motivo alguno ni intercambiar
palabras, le acuchilló y la causó serias lesiones.
El procesado había ingerido durante toda la
madrugada gran cantidad de bebidas alcohólicas que le mermaban ligeramente sus
capacidades cognitivas y volitivas.
El acusado Lenin Omar V.C. reconoció los hechos tal
como están recogidos en el escrito de la Fiscalía y aprovechó el turno de
última palabra para “pedirle perdón” a la gente a la que le hizo daño.
El presidente del tribunal se vio obligado a
suspender la sesión durante media hora cuando debía prestar declaración el
procesado para que lo examinara un médico forense, debido a su estado de
ansiedad.
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