SAN ANTONIO (06 Junio 2014).- Heat significa
"calor", pero eso no significa que ese equipo pueda soportar mejor
las condiciones que se vivieron el jueves en San Antonio. Y los Spurs se
aprovecharon de la ausencia del astro de Miami para pegar primero en la final.
Tim Duncan anotó 21 puntos y capturó 10 rebotes,
Manu Ginóbili añadió 16 unidades y 11 asistencias, y San Antonio lanzó una
ofensiva feroz en las postrimerías del encuentro, mientras LeBron James estaba
acalambrado en el banquillo, para vencer 110-95 al Heat en el primer partido de
la final de la NBA.
Una falla del aire acondicionado dentro de la arena
de San Antonio derivó en que las temperaturas ascendieran a cerca de 32 grados
centígrados (90 Fahrenheit), lo que quizás incidió en que James se perdiera la
recta decisiva del encuentro. Los Spurs se alejaron entonces en el marcador y
dieron el primer paso en busca de cobrar revancha del equipo que los venció en
la final del año pasado.
Es la primera vez que los mismos equipos se miden en
dos finales seguidas desde 1998, cuando los Bulls de Chicago enfrentaron al
Jazz de Utah.
"Me siento frustrado y enojado", dijo
James, recostado en una cama de masajes, después del partido. "Pero al
mismo tiempo, esto es algo que tratas de prevenir y de controlar. Me hidraté lo
necesario. Hice mi rutina normal. Es algo que no pude evitar esta noche, pero
odio no estar ahí para mi equipo, especialmente en esta etapa de la
temporada".
Ginóbili jugó 32:10 minutos, en los que sumó también
cinco rebotes y tres faltas. El brasileño Tiago Splitter contabilizó 14 puntos,
cuatro rebotes y una falta en 23:15 minutos.
En tanto, el francés Tony Parker añadió 19 unidades
y ocho pases para enceste por los Spurs, que acertaron el 59% de sus disparos y
están invictos en el primer partido de la final, con una foja de 6-6.
Los Spurs serán también anfitriones del segundo
partido, el domingo, quizás en condiciones más frescas.
James totalizó 25 puntos pero jugó apenas 33
minutos, y Miami fue superado por 36-17 en el cuarto periodo.
Dwyane Wade sumó 19 tantos y Chris Bosh agregó 18
por el Heat, que padeció por el calor durante la segunda mitad.
"Fue difícil para los dos equipos",
consideró el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich. "Los jugadores
estaban muertos... tratamos de irlos reemplazando constantemente. Hacía de
verdad mucho calor".
James, quien sufrió calambres hace dos años, también
en la final, pidió una pausa en el cuarto periodo. Recibía atención durante la
ofensiva de 15-4 armada por los Spurs para resolver el duelo.
"Se siente como un golpe en el estómago cuando
ves que tu líder se va renqueando a la banca, como ocurrió. Pero aun así
tuvimos nuestra oportunidad después de eso", dijo el entrenador del Heat,
Erik Spoelstra.
James volvió e hizo un enceste que redujo la
diferencia a dos puntos, con unos cuatro minutos por jugar. Pero ni siquiera
pudo correr al otro extremo de la cancha a fin de defender. Levantó una mano y
permaneció parado hasta que llegaron los kinesiólogos para llevárselo
definitivamente.
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