SANTO DOMINGO, República Dominicana (30 Agosto
2014).- En una fecha como la de hoy, pero del 1918, nació Theodore Samuel
Williams.
Ted Williams se convertiría con el tiempo en uno de
los más respetados jugadores de las Grandes Ligas.
Apodado The Kid (el niño), the Splendid Splinter,
Teddy Ballgame y The Thumper, jugó 19 temporadas en su carrera, interrumpida
dos veces por servicio militar como piloto en el Cuerpo de Marines de los
Estados Unidos; en 1943 a 1945 en la Segunda Guerra Mundial y en 1952-1953 en
la Guerra de Corea, obteniendo el grado de Capitán. Jugó toda su carrera con
los Boston Red Sox. Se ha discutido si él es el mejor bateador en la historia
del béisbol.
Williams fue dos veces el jugador más valioso de la
Liga Americana, fue líder en promedio de bateo 6 veces y ganó la Triple corona
de bateo dos veces. Terminó su carrera con un promedio de bateo de .344, con 521
cuadrangulares. participando17 veces en Juegos de Estrellas y fue incluido en
el Salón de la Fama del Béisbol en 1966.
Fue el último jugador de las Grandes Ligas que bateó
con un promedio superior a .400 en una temporada (.406 en 1941). Un ávido
pescador, Williams también era el anfitrión de un programa televisivo sobre
pesca y forma parte del Salón de la Fama de la Pesca.
Williams nació en San Diego, California con el
nombre de Teddy Samuel Williams, por su padre Samuel Willliams y el ex
presidente Teddy Roosevelt. En algún momento, el nombre en su acta de
nacimiento fue cambiado a Theodore, pero su madre y amigos cercanos siempre lo
llamaron Teddy. Su padre Samuel fue un soldado, alguacil y fotógrafo de Nueva
York que admiraba mucho al ex presidente. Su madre May, hija de padres
mexicanos, fue una trabajadora del Ejército de Salvación.
Williams jugó al béisbol en la preparatoria Herbert
Hoover en San Diego. Vivía en Utah Street #4121, en el área de North Park de la
ciudad. Era un bateador zurdo, pero lanzaba con el brazo derecho. Después de
graduarse, se dedicó al béisbol profesional, pasando algunas temporadas en los
equipos de ligas menores, los San Diego Padres y los Minneapolis Millers.
A principios de su carrera, declaró que deseaba ser
recordado como "el mejor bateador de la historia", un honor que ciertamente
logró a los ojos de muchos fans.
En
las Grandes Ligas
Williams pasó al equipo de Grandes Ligas de Boston
en 1939, causando sensación inmediatamente ya que fue líder de la Liga
Americana en carreras impulsadas y terminó en cuarto lugar en los votos para el
MVP. En 1941, llegó al día final de la temporada con un promedio de bateo de
.39955. Esto se hubiera redondeado a .400, convirtiéndolo en el último jugador
en batear .400 desde Bill Terry en 1930.
El manager dejó que Williams decidiera si iba a
jugar o no. Williams decidió jugar en ambos juegos del juego doble de ese día,
arriesgándose a perder el récord. Obtuvo 6 hits en 8 turnos al bat, alzando su
promedio a .406. Nadie ha alcanzado .400 desde entonces.
Al mismo tiempo, su gran logro fue eclipsado por la
racha de 56 juegos con hit de Joe DiMaggio en la misma temporada. Su rivalidad
fue reflejada por la prensa; Williams siempre se consideró un mejor bateador,
pero reconocía que DiMaggio era el mejor jugador en términos generales. También
en 1941, Williams estableció la marca de porcentaje de en base en una temporada
con .551. Ese récord permaneció hasta el 2002, cuando Barry Bonds superó la
marca con .582. Un logro menos conocido es que Williams logró llegar a una base
en la mayor cantidad de partidos consecutivos, un total de 84. Además, Williams
también tiene la tercera y cuarta mejor marca para esa racha. En 1957, Williams
llegó a una base en 16 apariciones al plato consecutivas, también un récord.
Otro logro memorable de Williams fue su cuadrangular
para ganar el juego, contra Rip Sewell y su famoso lanzamiento lento durante el
juego de estrellas de 1946. Imágenes del partido muestran a Williams brincando
alegremente y aplaudiendo mientras recorría las bases; después dijo que esa fue
su mayor emoción en el béisbol.
Entre las pocas imperfecciones en la carrera de
Williams está su actuación en su única aparición en play-offs, la Serie Mundial
de 1946. Williams consiguió solo 5 sencillos en 25 turnos al bate, con sólo una
carrera impulsada, y los Red Sox perdieron contra los St. Louis Cardinals en
siete juegos. Gran parte de esto se debe a su absurda insistencia por no batear
hacia el vacío que dejaba el cambio en la defensiva de los Cardenales, que
frecuentemente incluía a cinco o seis jugadores defensivos colocados a la
derecha de la segunda base. Este cambio defensivo era una versión del Cambio de
Boudreau, popularizado por el manager de los Cleveland Indians Lou Boudreau en
un intento por reducir la efectividad del bateo de Williams.
Es posible que Williams también haya jugado con un
codo lastimado por un juego de exhibición anterior a la Serie Mundial, mietras
que los Cardenales y los Brooklyn Dodgers jugaban una serie de tres partidos
para determinar quien sería el campeón de la Liga Nacional.
Williams estudiaba obsesivamente el arte del bateo y
lograba batear con un buen promedio y con potencia. En 1970 escribió un libro
sobre el tema, The Science of Hitting (La Ciencia del Bateo), publicado en
1986, que aún es leído por muchos jugadores de béisbol. Williams no era un
corredor veloz, evidenciado por su total de solamente 24 bases robadas, un
cuadrangular dentro del parque y una sola ocasión bateó el ciclo en su carrera.
Él consideraba que con más velocidad hubiera subido su promedio
considerablemente y hubiera bateado .400 por lo menos en una temporada más.
A pesar de su falta de alcance como jardinero,
Williams era considerado un jardinero seguro con un brazo fuerte, aunque
ocasionalmente expresó su arrepentimiento por no trabajar más en sus
habilidades defensivas.
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