El Congreso de Estados Unidos interroga al Servicio Secreto sobre fallos en seguridad en Casa Blanca
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WASHINGTON (30 Septiembre 2014).- Los congresistas
estadounidenses interrogarán hoy en una audiencia en la Cámara de
Representantes a la directora del Servicio Secreto, Julia Pierson, sobre los
protocolos de seguridad de la agencia, después de que un hombre armado lograra
entrar en la Casa Blanca el pasado día 19.
La comparecencia de Pierson llega precedida de
informes de prensa en los que se revelan importantes fallos de seguridad de
este cuerpo de elite que protege al presidente de Estados Unidos.
El congresista republicano Jason Chaffetz, que
lidera la comisión encargada de investigar la intrusión de Omar J. Gonzalez en
la Casa Blanca, explicó el lunes que, según la investigación en marcha, el
sujeto entró por el Pórtico Norte, atravesó la gran East Room (sala de
recepciones y eventos de 24 metros de largo) y casi accedió a la Green Room
antes de ser detenido por los agentes.
Ambas salas están conectadas por una puerta que el
intruso, armado con un cuchillo, estuvo a punto de atravesar, lo que le habría
situado cerca del lado sur de la mansión.
El presidente de EEUU, Barack Obama, había despegado
minutos antes del suceso desde el jardín sur en su helicóptero con rumbo a la
residencia de Camp David (Maryland) para pasar el fin de semana junto a sus dos
hijas, Malia y Sasha, una amiga de las niñas, y la primera dama, Michelle, que
salió antes que su familia.
El día del suceso y en las jornadas posteriores, el
Servicio Secreto explicó que el intruso había logrado entrar a la Casa Blanca
por el Pórtico Norte pero aseguró que fue detenido por los agentes en cuanto
atravesó la puerta principal.
Según adelantó el lunes el Washington Post, las
alarmas de seguridad que debían haber saltado cuando González entró en la
residencia presidencial estaban silenciadas, ya que los oficiales de la entrada
encargados de su control consideraban que funcionaban mal y se encendían sin
motivo.
El incidente ha obligado al Servicio Secreto a
iniciar una revisión de sus protocolos y a la Casa Blanca a elevar su
seguridad, pues se trata de la primera vez que un asaltante logra recorrer los
60 metros que separan la verja de la entrada norte (Avenida Pensilvania) y
llegar a la Casa Blanca, pese a ser uno de los edificios más protegidos del
mundo.
La seguridad de la mansión presidencial se ha puesto
en alerta en numerosas ocasiones anteriores por individuos que tratan de saltar
la verja del jardín o que lanzan objetos a través de ella, pero esta es la
primera vez que un intruso logra acceder al interior del edificio.
El suceso ha suscitado nuevas críticas de
congresistas y prensa sobre la actuación del Servicio Secreto, cuya
credibilidad está empañada por varios escándalos de conductas inapropiadas,
entre ellos consumo excesivo de alcohol y visitas a prostitutas durante viajes
presidenciales al extranjero.
El hombre que logró entrar en la Casa Blanca tenía
800 cartuchos de munición en su vehículo, dos hachas y un machete, y ya había
sido arrestado en julio en el suroeste de Virginia por llevar un escopeta de
cañón recortado y un mapa del edificio.
González, un texano de 42 años, es un veterano de
guerra que había sido destinado a Irak en tres ocasiones y que sufre estrés
postraumático, de acuerdo con sus familiares.
En agosto había sido interrogado cerca de la
residencia presidencial cuando llevaba un hacha en su mochila, pero los agentes
le dejaron ir al registrar su coche y comprobar que solo llevaba equipos de
montaña.
Pierson, en el cargo desde 2013, tendrá que explicar
este martes cómo pudo este hombre sortear toda la seguridad y entrar en la Casa
Blanca, así como otros fallos de su agencia en el pasado, ante la Comisión de
Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes.
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