SUSUKA (5 Octubre 2014).- El corazón de Suzuka quedó
encogido cuando el Marussia de Jules Bianchi se estrelló contra la grúa que
asistía al accidentado Adrian Sutil en la curva 7, a 12 vueltas del final, que
previamente había perdido el control de su bólido y había chocado contra las
protecciones. El piloto francés quedó inconsciente y fue trasladado al hospital
en ambulancia, tras descartar la opción del helicóptero, parece que por razones
médicas. Allí el piloto, que se encuentra en estado grave, está siendo
intervenido por un 'severo' hematoma craneal, según informó la FIA, y será
trasladado a la UCI tras la operación. "La situación de Jules es
crítica", aseguró a pie de pista Sutil, testigo directo del grave suceso.
La victoria, empapada de incertidumbre por la situación de su compañero, fue
para Lewis Hamilton. Aunque todo el 'paddock' aguarda con el corazón encogido
nuevas y buenas noticas sobre el estado de Bianchi.
El francés, que llegó al hospital de Suzuka
respirando por sí mismo, está siendo intervenido quirúrgicamente de un 'severo
hematoma craneal'. Una vez concluya la operación en el Hospital Universitario
de Mie, el más cercano al escenario de la carrera, será trasladado a la Unidad
de Cuidados Intensivos (UCI), según anunció la FIA en el último comunicado
sobre el estado de salud del piloto.
El Marussia perdió el control y se deslizó sobre la
pista hasta estrellarse violentamente contra la grúa que se encontraba
auxiliando al alemán, en la vuelta 41. La carrera fue finalmente suspendida con
seis vueltas aún en disputa y unas condiciones climatológicas bastante
adversas, tras una carrera bajo la lluvia. "Hice un 'aquaplanning' en esa
curva, me quedé ahí y una vuelta después se estrelló Bianchi con las banderas
amarillas. Tuvo el mismo problema que yo y el mismo accidente pero con distinto
resultado", añadió el piloto germano. "Igual deberíamos haber parado
la carrera un poco antes", añadió Sutil.
"Nuestros primeros pensamientos van para Jules.
Todo lo demás no es importante cuando uno de nuestros colegas está herido; y
rezamos por él", expresó Lewis Hamilton , vencedor en Suzuka, ya en la
ceremonia del podio. "Mis pensamientos están con nuestro colega Jules, con
su familia y compañeros de equipo; y lo que esperamos es que lleguen algunas
buenas noticias", lamentó Nico Rosberg, segundo. Mientras Sebastian
Vettel, el tercer visitante del podio, lamentó la "incertidumbre del
momento": "Nadie podía prever que ocurriese algo así. Ahora tenemos
que aprender de esto y evitar que vuelva a pasar". Oscuridad máxima y
tensión a la espera de noticias desde el hospital. "Todos esperamos buenas
noticias de Bianchi. Ojalá salga todo bien para él", expresó Fernando
Alonso, amigo del piloto francés, que formó parte de la Academia de jóvenes
talentos de Ferrari.
Un dramático cierre para un accidentado Gran Premio
de Japón, en el que el champán corrió sin ganas en la ceremonia del podio donde
Hamilton, en su octava maravilla del año, celebró sin ganas una victoria que
puede ser clave en su asalto al Mundial. Tras sobrevivir bajo la lluvia a una
peligrosa aventura. Después de asestar a Rosberg otro zarpazo, con un sonoro
adelantamiento en la vuelta 29. La carrera se detuvo definitivamente a seis
vueltas del final, con Vettel, ya liberado por Red Bull, encaramado al tercer
escalón del podio. Con Alonso fuera de combate antes de que el coche de
seguridad soltase las riendas a la carrera (3). El preámbulo del mayor fiasco
de Ferrari desde Silverstone 2010, la última cita en la que la escudería
italiana se quedó sin puntuar.
Un triste episodio bajo la lluvia de apenas 36
vueltas de carrera real. Con el coche de seguridad como protagonista en las
nueve primeras. Con los accidentes de Sutil, primero, en la vuelta 40, y
Bianchi, un giro después, como sombríos epílogos. Esperando que desde el
hospital de Suzuka lleguen buenas noticias y que el cielo quede despejado en lo
que resta de campeonato.
Por
CARLOS GUISASOLA/El Mundo
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