Condiloma acuminado (verruga genital) es la infección de transmisión sexual más frecuente

LA HABANA (12 Enero 2015).- El condiloma acuminado (verruga genital) es la infección de transmisión sexual más frecuente que existe a nivel mundial. Es producido por el virus del papiloma humano (VPH) y toma su nombre del griego kondyloma (verruga) y del latín acuminãtus, sinónimo de puntiagudo, por el aspecto que asume la lesión terminada en punta.

Con estos comentarios iniciamos la en­trevista con el Doctor en Ciencias Mé­dicas Israel Alfonso Trujillo, especialista de Se­gundo Grado en Dermatología, Máster en Enfermedades Infecciosas, Profesor Auxi­liar, quien se desempeña en el Hos­pital Clínico-Quirúrgico Hermanos Amei­jeiras, en La Habana.

—¿Es una enfermedad exclusivamente de transmisión sexual?

—La infección casi siempre ocurre por transmisión sexual, por contacto directo con individuos que presentan lesiones asociadas con el VPH, pero puede ocurrir indirectamente a través de superficies y objetos contaminados, como  toallas, ma­quinitas de afeitar utilizadas por la persona infectada e inmediatamente después por el sujeto sano.

—¿Cuál es su periodo de  incubación? ¿Y el de contagio?

—Desde el momento de la infección se establece un periodo de incubación variable entre seis semanas y dos años para que se manifiesten las lesiones clínicas o subclínicas de la infección, aunque este aspecto no está totalmente aclarado.

—¿Bebés de madres aquejadas de condiloma pueden nacer con este padecimiento?

—Si la madre en el momento del parto presenta lesiones en el canal del parto de­be practicarse una cesárea para evitar que el niño se infecte; si no las presenta suele producirse un parto normal. El virus no atraviesa la barrera hematoplacentaria (es­­tructuras que separan la sangre materna de la fetal).

—¿Cuáles son las localizaciones más frecuentes de estas verrugas tanto en los hombres como en las mujeres? ¿A qué médico acudir?

—Se localizan en los genitales masculinos (glande, cuello y cuerpo del pene y bolsas escrotales), y femeninos (labios mayores y menores, clítoris, vulva, vagina y cuello uterino). En uno y otro sexos pueden afectar las mucosas cercanas (uretra, rec­to), la región anoperineal, así como los pliegues inguinales y pubis. Puede aparecer también en la mucosa oral. Los pacientes del sexo masculino deben acudir al dermatólogo y los del sexo femenino al ginecólogo.

—¿Se asocian con otras afecciones de origen venéreo?

—El solo hecho de haber adquirido una infección de transmisión sexual habla a favor de la realización al menos de un contacto sexual desprotegido y, por tanto, el no protegerse favorece la adquisición de cualquier otra infección: sífilis, blenorragia, clamidia, herpes simple, VIH-Sida.

—¿Qué manifestaciones suelen presentar?

—En la forma clínica se ven las verrugas genitales por el propio paciente; en la forma subclínica las lesiones solo son visibles por personal médico adiestrado en pruebas específicas (colposcopia, prueba citológica o con la aplicación de ácido acético al 3-5 %); la forma latente solo es posible identificarla con métodos de detección del ADN.

—¿Qué medicamentos y procederes se emplean para el tratamiento?

—Pueden ser utilizados de forma tópica: el podofilox (gel o solución al 0,5 %), el imiquimod (crema al 0,5 %), la resina de podofilina  (solución al 20 a 25 %), el ácido tricloroacético (solución al 80-90 %), el 5-fluorouracilo (crema al 5 %), la electrocauterización, la radiocirugía, la criocirugía, la remoción quirúrgica o con láser de las verrugas. También pueden usarse el levamisol (oral) y el interferón, o la asociación de estos a los tratamientos tópicos.

—¿Cuánto dura como promedio y con qué éxito?

—La duración de la terapéutica es variable de un paciente a otro. Hasta la fecha ninguno de los tratamientos logra la curación en el 100 % de los enfermos.

—¿El padecer condilomas una vez inmuniza de por vida?

—No produce inmunidad. La persona puede contagiarse cada vez que se exponga a un contacto infectante. Téngase en cuenta, además, que hasta ahora han sido identificados más de 150 tipos distintos de VPH.

—¿Qué consecuencias puede acarrear un tratamiento tardío?

—De entrada comporta multiplicidad de lesiones del condiloma acuminado y propicia el surgimiento y desarrollo de cáncer de cuello uterino, de pene, anal y orofaríngeo. Estos cánceres sin diagnóstico precoz ni tratamiento oportuno pudiesen evolucionar hacia estadios avanzados, con metástasis en otros órganos y provocar la muerte.

—¿Cómo prevenir?


—Te diría que con autorresponsabilidad y cultura sanitaria. Pienso que es esencial sistematizar en las escuelas la educación sexual a los estudiantes, utilizar un lenguaje claro y asequible cuando se habla de sexo. Mantener de forma continua el su­ministro de preservativos en la red nacional de farmacia. Modificar el comportamiento sexual, evitando las conductas de riesgo y la promiscuidad. Se­lec­cionar adecuadamente a la pareja y utilizar preservativos.

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