Empezar con contundencia, establecer las prioridades
con claridad y dejar claro quién es el referente de la carrera. Alberto
Contador lanzó un mensaje intimidatorio a sus rivales en la etapa inaugural del
Giro de Italia. Su equipo, el Tinkoff-Saxo, logró la segunda plaza en la crono
grupal de la ronda, con un tiempo de 19.32, a sólo siete segundos del Orica
GreenEdge, la escuadra respaldada por el estado australiano.
El excelente ejercicio rubricado por la formación
del madrileño en una crono corta, de 17,6 kilómetros, entre San Lorenzo al Mare
y San Remo, le ha permitido al gran favorito del Giro superar en un puñado de
segundos a sus principales adversarios, ya aventaja en seis a Fabio Aru
(Astana), en 12 a Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step) y en 20 a Richie Porte
(Sky).
La jornada fue dominada por el Orica, una escuadra
compuesta, en su mayoría, por sobresalientes rodadores y velocistas, como Simon
Gerrans (primer líder), Michael Matthews, Simon Clarke o Brett Lancaster.
Felicidad para Neil Stephens, el gran impulsor del equipo.
Descolgados
Paulinho y Rogers
Con un trazado plano, con largas rectas, sin
dificultades orográficas y con varios tramos de carril bici, junto a la costa,
el Tinkoff arrancó con un ritmo poderoso. Tanto fue su ímpetu que poco después
del ecuador de la etapa se quedaron descolgados Paulinho y Rogers. Los suyos no
fueron relevos acompasados, pero sí milimétricamente medidos: los largos para
los más fuertes físicamente y los cortos para los livianos escaladores. Un
juego de balanzas para evitar sufrimiento a los menos especialistas en el
llano, como Jesús Hernández.
En San Remo se presenció un ejercicio para el
lucimiento de las locomotoras del Orica y para el sufrimiento del decepcionante
Sky de Porte, Kiryienka, Henao, Nieve. Mejores prestaciones ofreció el Movistar
de Intxausti e Igor Antón, quinto clasificado, a sólo 21 de los canguros del
Orica.
@Pablodelacalle
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