LA FIFA SOBORNÓ CON CINCO MILLONES A IRLANDA PARA NO DENUNCIAR POLÉMICA MANO DE HENRY
Categorias:
deportes
Cinco millones de euros. Esta es la cantidad pagada
por la FIFA para comprar el silencio de Irlanda tras la polémica clasificación
de Francia para el Mundial de Sudáfrica de 2010. El cuadro galo accedió al
torneo intercontinental después de empatar con el combinado irlandés en
Saint-Denis (1-1) en el definitivo partido de vuelta de la repesca. Los 'bleus'
consiguieron su pase merced a un tanto que Thierry Henry sirvió con la mano a
su compañero William Gallas en la prórroga. Las repeticiones, desde todos los
ángulos, no dejaron lugar a dudas.
Casi cinco años después, el presidente ejecutivo de
la Federación Irlandesa de Fútbol (FAI), John Delaney, rompió su silencio. En
declaraciones a la emisora estatal irlandesa RTE, Delaney aseguró que la
asociación que preside recibió un pago "con un proceder ilegal".
"La FIFA no quiere a Irlanda en un Mundial", resumió por aquel
entonces Robbie Keane, el histórico capitán de la 'Green Army'. Este pudo
encarrilar el encuentro cuando el marcador era de 0-1 favorable a los
irlandeses, pero un fallo en la definición frustró las aspiraciones del
combinado irlandés.
Cuando ya se mascaba la tragedia en Saint-Denis,
llegó la prórroga y el gol de William Gallas. Fue un tanto a la desesperada,
forjado entre balones colgados que apenas inquietaban a Shay Given. Pero la
machada llegó e Irlanda se quedó sin billete para la cita mundialista. En medio
de la polémica por el gol, Joseph Blatter reveló que la FAI solicitó una plaza
extra para la cita de Sudáfrica. Fue durante una reunión confidencial en la que
se discutió una posible repetición del partido. Delaney acusó al ex presidente
de la FIFA de "irrespetuoso". "Se rió de nosotros. Tras algunos
insultos llegamos a un acuerdo, que fue bueno para nuestra federación",
confesó el máximo mandatario del fútbol irlandés.
Henry entonó el 'mea culpa'
Irlanda no participa en un Mundial desde la edición
que se celebró en Corea del Sur y Japón en 2002, un torneo que también se vio
salpicado por la polémica. Uno de los detenidos por los escándalos de
corrupción de la FIFA, Jack Warner, fue el encargado de designar al árbitro
Al-Ghandour y su asistente, Michael Ragoonath, para dirigir el partido entre
Corea del Sur y España, un encuentro que acabó decidiéndose del lado de los
anfitriones.
"Podéis salir con la cabeza alta", dijo
Giovanni Trapattoni, seleccionador irlandés por aquel entonces, a sus
jugadores. Tras aquel partido, Henry reconoció haberse ayudado con la mano para
asistir a su compañero y eliminar a Irlanda. "Nunca he negado que el balón
fue controlado con mi mano. Se lo dije a los jugadores irlandeses, al árbitro y
a la prensa después del partido. Lo siento mucho por ellos, que indudablemente
se merecen estar en Sudáfrica", explicó. Francia fracasó con estrépito en
Sudáfrica. El combinado entrenado por Raymond Domenech fue colista del grupo A
tras sumar un triste punto frente a Uruguay. Un descolorido final para una
aventura que nunca debió emprenderse.
Por
DENNIS IGLESIAS/El Mundo
No hay comentarios.: