WASHINGTON (16 Octubre 2015).- Cuatro canciones de
la emblemática banda bastaron para marcar un antes y un después en la Casa
Blanca, con un son cubano que puso a bailar a los más de 400 asistentes, entre
ellos el recién nombrado embajador de Cuba en Washington, José Cabañas.
"Durante casi dos décadas, este grupo ha sido
un símbolo de los fuertes lazos entre los pueblos estadounidense y cubano;
lazos de amistad y cultura y, por supuesto, música", dijo Obama en un
discurso poco después de la actuación de la banda.
En plena gira mundial de despedida, llamada ‘Adiós
Tour’, la aclamada banda eligió cuatro de sus éxitos más conocidos para su
actuación en la Casa Blanca: ‘Chan Chan’, ‘Veinte años’, ‘El cuarto de Tula’ y
‘Quizás, quizás, quizás’.
"Voy a tocar para ustedes una canción cubana de
Buena Vista Social Club", dijo en inglés la líder de la actual formación
del grupo, Omara Portuondo.
La conocida como ‘novia del feeling’, de 84 años,
hizo incluso un guiño a la cultura estadounidense al entonar unos versos de
‘Summertime’, el clásico de jazz de George Gershwin.
A Portuondo la acompañaron Elíades Ochoa a la voz y
guitarra; Barbarito Torres con el laúd, Guajiro Mirabal con la trompeta, y
‘Jesús Aguaje’ Ramos con el trombón.
La banda fue impulsada en la década de 1990 por el
músico cubano Juan de Marcos González y el guitarrista estadounidense Ry
Cooder, e inspirada en un local homónimo de La Habana que se convirtió en punto
de encuentro de artistas y músicos de la isla en los años 1940.
El primer disco de Buena Vista Social Club, grabado
en 1996 en La Habana con muchos de los grandes nombres de la época dorada de la
música cubana de los años 50 como los fallecidos Ibrahim Ferrer y Compay
Segundo, se convirtió en el disco más exitoso de la historia de la música
cubana.
"Cuando salió el documental sobre Buena Vista
Social Club, hacia 1998, me compré un CD. Para los que sean demasiado jóvenes
para recordarlo, era una cosa redonda", recordó Obama, que no estuvo
presente durante el concierto pero sí saludó a los músicos en privado.
Al menos dos artistas cubanos actuaron en 2013 en la
Casa Blanca, la cantante Gloria Estefan y el trompetista Arturo Sandoval, pero
en el último medio siglo nunca lo había hecho una banda, y mucho menos afincada
en Cuba.
El concierto se organizó con motivo del mes de la
Herencia Hispana, que se celebra del 15 de septiembre al 15 de octubre en
Estados Unidos y se dedica a reconocer las aportaciones de los latinos a la
vida del país.
Durante su discurso en la recepción, Obama anunció
la inversión de 335 millones de dólares para aumentar las oportunidades de
educación para los estudiantes hispanos del país, una suma compuesta de
contribuciones de entidades públicas y privadas.
"Así es como siempre hemos hecho grande a este
país, no construyendo muros, sino rompiendo las barreras a las
oportunidades", aseguró Obama en referencia a las propuestas del candidato
republicano a la Presidencia Donald Trump.
"No podemos decir que la gente vuelva a donde
vino, porque este sería un país verdaderamente vacío si eso pasara",
agregó.
Antes de Obama habló ante los asistentes Diana
Calderón, una joven "soñadora" que llegó a Estados Unidos desde El
Salvador cuando era una niña junto a sus padres, y se benefició del programa de
acción diferida impulsado por el mandatario para evitar la deportación de miles
de adolescentes indocumentados.
"Tenemos que asegurarnos de que los 'soñadores'
como Diana no tienen que vivir con el miedo de que este país al que aman, el
único que conocen, les volverá la espalda", subrayó Obama.
No hay comentarios.: