LEONEL FERNÁNDEZ ATRIBUYE ALZAS PRECIOS PETRÓLEOS A LA ESPECULACIÓN FINANCIERA
SANTO DOMINGO, República Dominicana (17 Marzo
2016).- En su columna Tribuna de este jueves, publicada en el periódico español
El País, titulada “El misterio de los precios del petróleo”, el expresidente
Leonel Fernández expone las razones de las alzas de los precios del oro negro
en las últimas semanas.
Expresa que “lo único que realmente podría explicar
esa nueva situación es el fortalecimiento del dólar estadounidense y la
participación de fondos de alto riesgo (hedge funds), bancos de inversiones y
compañías de seguros en la compra de contratos a futuro de petróleo, mediante
la especulación financiera”.
Recordó que “eso fue lo que ocurrió en 2008, cuando
los precios del petróleo pasaron de 147 dólares el barril en junio de ese año a
tan solo 30 dólares seis meses después, sin que hubiese cambio alguno en los
mecanismos de mercado”.
Alternativasnoticiosas.com
deja con ustedes íntegramente el artículo de Fernández.
Desde junio del 2014 a febrero de este año, esto es,
en los últimos 20 meses, los precios del crudo de petróleo disminuyeron en un
75%, al pasar de 108 dólares a 26 dólares el barril.
Las razones que se alegan para que este fenómeno
haya ocurrido son que, por un lado, actualmente hay una sobreproducción del
crudo que conlleva a una saturación del mercado; y por el otro, que debido a la
desaceleración del crecimiento de la economía en China, hay una disminución de
la demanda.
En otras palabras: de conformidad con los criterios
esgrimidos, lo que viene a explicar, en los últimos tiempos, el brutal colapso
experimentado por los precios del petróleo es el clásico concepto de la
relación entre oferta y demanda que rige el comportamiento de los mercados en
una economía de libre competencia.
En parte, es así. La sobreproducción ha generado que
los países miembros de la OPEP tengan cerca de 32 millones de barriles diarios
colocados en el mercado, y que después del levantamiento de las sanciones, Irán
haya incrementado su producción a tres millones diarios de barriles e Irak
disponga, en adición, de 4,3 millones de barriles cada día.
En Estados Unidos, como consecuencia de la llamada
revolución del shale gas, o gas de esquisto, se ha pasado de 4,6 millones de
barriles diarios en 2005 a 9,6 millones en la actualidad.
Más aún, en estos momentos, Estados Unidos tiene 508
millones de barriles de petróleo en almacenamiento, lo que representa su mayor
capacidad de suministro en los últimos 80 años.
Por el lado de la demanda, es incuestionable que al
pasar China de un nivel de crecimiento del 12% del PIB al 6,5%, y al cambiar de
un modelo de exportación a otro de desarrollo interno, su capacidad de demanda
de petróleo ha disminuido.
Pero si los fundamentos de la economía, esto es,
oferta y demanda, son las causas determinantes de la drástica caída de los
precios del petróleo, ¿por qué frente a la sobreoferta o la disminución de la
demanda los países productores del crudo no han tomado medidas para reducir la
producción?
A EE UU le ha interesado debilitar a Putin, forzar a
negociar a Irán y desgastar a Maduro
Lo que se sostiene es que Arabia Saudí, con la
finalidad de proteger sus cuotas de mercado, ha preferido mantener sus actuales
niveles de producción. Con eso, impulsa hacia la baja los precios del crudo y
saca de la competencia a los nuevos productores norteamericanos del gas de
esquisto.
Aunque debido a esa política Arabia Saudí ha visto
mermar sus ingresos, han disminuido sus reservas, se ha incrementado su déficit
y ha subido su deuda, no es menos cierto que también ha provocado la quiebra de
numerosas nuevas empresas petroleras estadounidenses.
La quiebra de esas empresas norteamericanas ha
generado serias preocupaciones en el sector financiero. Los bancos se han visto
expuestos al riesgo de no poder cobrar préstamos concedidos en la época en que
los precios del crudo estaban por encima de los 100 dólares el barril.
Además, por efectos de correlación, el desplome de
los precios del petróleo ha tenido impacto en los mercados bursátiles, que han
visto disminuir el valor de las acciones empresariales en los mercados de
Shanghái, Nueva York, Londres, Hong Kong y Fráncfort.
Pero si esa es la situación de los nuevos
productores, del sector financiero y de los mercados bursátiles, ¿por qué el
Gobierno de Estados Unidos no ha intervenido a su favor, presionando a Arabia
Saudí y a otros miembros de la OPEP para que disminuyan la producción y, por
consecuencia, hacer subir los precios?
Tal vez porque, hasta ahora, la prioridad de Estados
Unidos ha sido otra. Ha sido, más bien, de carácter geopolítico, orientada, por
la vía de la disminución de los precios del crudo, a provocar el debilitamiento
del Gobierno de Putin, en Rusia, después de la crisis de Ucrania, como
actualmente acontece; a obligar a Irán a negociar su programa nuclear, como
efectivamente se logró; y a desgastar el Gobierno del presidente Nicolás
Maduro, en Venezuela, como está sucediendo.
Los cambios en las cotizaciones no se deben solo a
las leyes de la oferta y la demanda
Es probable, también, que otras variables hayan sido
tomadas en consideración para no tomar medidas favorables a un incremento de
los precios del crudo.
Por ejemplo, es posible que frente al débil
crecimiento de la economía global, originada desde la crisis financiera
desatada a fines del 2007, se haya considerado que una bajada en los precios
del petróleo podría constituir un estímulo para su reactivación.
Sea como fuere, lo cierto es que frente al sombrío
panorama que ha creado la caída de los precios del petróleo, países como
Nigeria y Venezuela han presionado tanto a Arabia Saudí como a la OPEP para que
bajen la producción e incentiven un aumento de los precios del crudo.
Pero a lo más que se ha llegado es a un
congelamiento de la producción. De esa manera, los factores de mercado que han
determinado el colapso de los precios del crudo, oferta y demanda, se mantienen
invariables, con lo cual no habría motivos para un alza de los precios.
Sin embargo, después de haber caído, en febrero, a
su nivel más bajo desde 2003, durante las últimas dos semanas el precio del
petróleo ha subido en un 32%, para llegar a cotizarse por encima de los 34
dólares el barril.
Lo único que realmente podría explicar esa nueva
situación es el fortalecimiento del dólar estadounidense y la participación de
fondos de alto riesgo (hedge funds), bancos de inversiones y compañías de
seguros en la compra de contratos a futuro de petróleo, mediante la
especulación financiera.
Eso fue lo que ocurrió en 2008, cuando los precios
del petróleo pasaron de 147 dólares el barril en junio de ese año a tan solo 30
dólares seis meses después, sin que hubiese cambio alguno en los mecanismos de
mercado.
Ahora ya sabemos que las fluctuaciones de precios no
se corresponden exclusivamente a las leyes de la oferta y la demanda. También
intervienen otros factores, como la nueva modalidad de la especulación
financiera sobre contratos a futuro.
Ahí radica el misterio sobre los precios del
petróleo.
No hay comentarios.: