EL DEPARTAMENTO DE HACIENDA PUERTO RICO VA TRAS IGLESIAS “QUE SON NEGOCIOS FAMILIARES”

SAN JUAN, Puerto Rico (24 Abril 2016).- Hay una percepción que ha ido penetrando, cada vez más profundo, en la mente de los puertorriqueños que sugiere que hay iglesias en Puerto Rico que son templos de mercaderes, por lo cual deberían tributar al Gobierno por “sus ganancias”.

Por un lado, el secretario del Departamento de Hacienda, Juan Zaragoza Gómez, aseguró esta semana que fiscalizará a las organizaciones sin fines de lucro de base de fe, pues existen iglesias “que son negocios familiares”.  En contraste, varios líderes religiosos de distintas denominaciones repudiaron tal señalamiento por considerarlo una generalización preocupante. Además, puntualizaron que la intención del Gobierno de meterse a fiscalizar las finanzas de las iglesias atenta contra la separación de Iglesia y Estado.

Expertos en asuntos contributivos, como los expresidentes del Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CPA) Kermit Lucena y Kenneth Rivera Robles, consideran que existen instituciones religiosas que “abusan” de las exenciones contributivas que les provee el gobierno por ser entidades sin fines de lucro. Por ello señalaron que es hora de descubrir cuáles son esas “manzanas podridas”, pero advirtieron que será muy complicado y delicado para Hacienda realizar esta auditoría sin menoscabar derechos constitucionales de las iglesias.

“Cuando el gobierno decide auditar a la iglesia, el tema es delicado por un asunto constitucional que establece separación de Iglesia y Estado. El gobierno estableció en su Código de Rentas Internas ‘no te voy a cobrar contribuciones y tampoco te voy a monitorear’. Entiendo lo que busca Hacienda, pero es complicadísimo lo que quieren hacer”, señaló el CPA Rivera Robles.

En poco más de una semana, Hacienda comenzará a auditar entidades religiosas como parte de una tercera fase de escrutinio que está haciendo la agencia a las organizaciones sin fines de lucro, según informó Zaragoza.

“El problema es que hay iglesias que son negocios de familia y donde las personas se están lucrando. Tú puedes tener una iglesia con fines de lucro, como cualquier otra, como una tienda de zapatos. Tú puedes operar una iglesia como una entidad con fines de lucro y todos los años rindes planillas con las ganancias, y pagas”, dijo Zaragoza al justificar el paso que estará dando a partir de mayo.

En Puerto Rico, nunca antes un secretario de Hacienda había dado este paso.

“Hay una línea bien fina y el problema es que esto de auditar a las iglesias se puede prestar para que la persona que las monitoree no sea imparcial y les ponga unas trabas a unas iglesias que no les pondría a otras”, opinó Rivera Robles.

“Para evitar eso, el Estado decidió quedarse atrás y no monitoreaba. ¿Y qué pasó? Que entonces se prestó para que alguien se aprovechara, utilizara el mecanismo de la iglesia para lucrarse por esa falta de fiscalización. Entiendo lo que está haciendo el secretario Zaragoza, y creo que se debe hacer, pero  con muchocuidado porque la Constitución les garantiza a las personas esa libertad de religión. El monitoreo podría menoscabar ese derecho. La situación es delicada”, reiteró Rivera Robles.

Según la Sección 1101.01 del Código de Rentas Internas de Puerto Rico, las iglesias están exentas de pagar contribución por tratarse de corporaciones sin fines de lucro. La misma ley las excluye, a diferencia del resto de las entidades sin fines de lucro, de solicitarle a Hacienda la exención contributiva. Y sin ese informe, Hacienda está a ciegas de cuántas iglesias existen en Puerto Rico.

“Mira esta situación: tú decides que quieres montar una iglesia en tu marquesina, me dices que Dios te dijo que serías millonario, yo decido creerte y te doy todo mi dinero para que seas millonario. ¿Quién dice que eso está mal o que tienes que tributar por eso? No hay nada. La ley dice que si el pastor recibe un salario ese salario es tributable, pero si lo que el pastor o sacerdote o líder religioso recibe de sus seguidores es un hogar y pertenencias, eso está exento. La ley no fija un límite para los regalos que te quieran hacer los feligreses. Si los seguidores de ese líder religioso están felices que el pastor tenga un Maserati y le dan su dinero para que su líder religioso mantenga ese auto, ahí no se puede meter el Estado”, analizó Rivera Robles.

¿Cómo se logra un balance entre el interés del gobierno de fiscalizar y el derecho de la iglesia de libertad de culto?, preguntó este diario.

“Desconozco. Me imagino que con mucho cuidado. Algo se le ocurrirá al secretario de Hacienda. Insisto que el problema es cómo el Estado puede auditar a todas las iglesias que existen sin cometer discrimen. Tiene que pedirle a la iglesia católica, por ejemplo, lo mismo que le pedirá a la evangélica, a los budistas,  a los mitas y a todos”, respondió el expresidente del Colegio de CPA.

Necesaria la fiscalización

El expresidente inmediato del Colegio de CPA Kermit Lucena, por su parte, explicó que la razón por la que las entidades sin fines de lucro gozan de exención contributiva es porque ofrecen servicios que complementan al gobierno. Sin embargo, Lucena reconoció que existen varias de estas entidades que “han abusado de la falta de fiscalización” de Hacienda a sus operaciones.

“Hay instituciones sin fines de lucro que son sofisticadas y cuando vienes a ver tienen a la mitad de la familia en la nómina, la Junta de Gobierno la controla la familia y están operando como un negocio. Entiendo que esos son los casos que está buscado el secretario de Hacienda. De cada dólar que uno dona a una entidad sin fines de lucro, y ahí están las iglesias, no debe excederse de 20 centavos el gasto en costo operacional de la entidad y los otros 80 centavos deben ser en beneficio de los participantes. A través de mis años he visto que de ese dólar, 80 centavos se van en gastos operacionales y 20 centavos para la comunidad. Ese patrón te dice que esa entidad sin fines de lucro dejó de dar servicios a los beneficiarios”, dijo Lucena.

Según Lucena, Hacienda debe evaluar en sus auditorías que la Junta de Directores de las entidades sin fines de lucro no tenga más del 50% de sus miembros de una misma familia.

Resentidos los religiosos

La aseveración de Zaragoza de que hay iglesias que son negocios de familia cayó mal a varios líderes religiosos de distintas denominaciones y el consenso entre los consultados fue que la medida del secretario de Hacienda atenta contra la separación de Iglesia y Estado.

“Creo que la expresión es muy desatinada porque se generalizó y quiere tratar a las iglesias como si fuesen un comercio. Las iglesias no somos comercios. Nuestras congregaciones tienen sistemas muy democráticos y somos muy celosos en nuestro testimonio cristiano. Nosotros elegimos oficiales todos los años, nuestras congregaciones informan mensualmente a la Junta de Oficiales un detalle financiero completo y todos los años presentamos a las congregaciones informes completos de las finanzas. A nivel de la denominación realizamos un informe anual auditado por auditores externos”, reaccionó Miguel Morales, pastor general de la Iglesia Discípulos de Cristo de Puerto Rico.

Morales explicó que el sustento que reciben los pastores y pastoras lo fija cada congregación reunida en asamblea y en su denominación los líderes religiosos “no tocan el dinero” de la iglesia.

“En esta discusión el punto primordial es que se debe mantener la separación de Iglesia y Estado. Lo primero que el gobierno debió haber hecho fue reunirnos y haber conversado con nosotros sobre ese tema. Lo que no debió haber hecho (Zaragoza) es insinuar públicamente que las iglesias son comparables con comercios que pagan el IVU (Impuesto sobre Ventas y Uso) y no lo remiten a Hacienda. Esas declaraciones tienen una premisa equivocada: o se es iglesia o se es comercio. La insinuación de que hay iglesias que operan como negocios es lacerante. Si existen, que no lo dudo, no se trata de una iglesia, es un negocio”, mencionó.

Por su parte, Wanda Rolón, pastora independiente de la Iglesia La Senda Antigua en Toa Alta, mencionó que aunque ella no tiene nada que ocultar, la acción de Zaragoza de auditar a las iglesias es dañina.

“Ha causado mucho malestar la manera y la forma en que el señor secretario se dirige a las iglesias y a las instituciones sin fines de lucro que han servido por décadas a nuestro país. Entiendo que quieren lanzar una cortina de humo para desviar la atención de los verdaderos problemas que aquejan a nuestro país al ellos no poder administrar correctamente a Puerto Rico. Las iglesias, que solamente se sostienen por los recaudos que la comunidad de fe aporta, ha logrado muchísimo más que el gobierno con todos los recursos que tiene”, expresó Rolón.

Según la líder evangélica, la iglesia sigue siendo sin fines de lucro porque lo que hace es predicar el Evangelio.

“Hoy día la iglesia promueve que la gente se supere y eche adelante y no sean dependientes ni codependientes del gobierno. Aquí hay una cafetería, que no es mía, que es de una persona privada que paga su patente y su IVU y está fuera de los terrenos de la iglesia. Al lado hay una pequeña librería, que tampoco es mía, que paga su patente. La academia, que le da servicio a 200 niños, tiene su corporación aparte. Estos negocios en los alrededores son privados”, aseguró Rolón.


Asimismo destacó que tanto su esposo como ella pagan planillas. “Soy contribuyente y es una injusticia echar culpa a un sector que lo que ha hecho toda la vida es ayudar al País”, dijo Rolón.





Por LIMARYS SUÁREZ TORRES/Endi.com

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