BARCELONA, España (14 mayo 2016).- El uruguayo Luis Suárez
marcó tres goles el sábado en el triunfo del Barcelona, 3-0 en cancha del
Granada, que le valió al club azulgrana la conquista de la liga española, la
24ta de la historia para el club catalán.
Los barcelonistas alcanzaron la 38va y última fecha
del campeonato como líderes por un punto de ventaja sobre el escolta Real
Madrid y con necesidad de al menos igualar el resultado del equipo “merengue”
en su visita al Deportivo La Coruña, sabiendo que una victoria en Granada sería
suficiente para celebrar el título.
Los madridistas no fallaron y vencieron 2-0 al
Deportivo, pero tampoco lo hizo el Barsa, agarrado al infalible olfato de
Suárez, quien respondió con goles a los 22, 38 y 86 minutos y firmar la quinta
victoria seguida de su equipo.
El charrúa acabó el campeonato como máximo
realizador con 40 tantos, cinco más de los acumulados por Cristiano Ronaldo,
quien también firmó un doblete en el acto final.
Dos goles del portugués a los siete y 25 minutos
permitieron al Madrid derrotar al Deportivo y finalizar con 90 puntos en la clasificación,
uno menos que el total del eventual campeón Barsa, que ocupó la cima en 28 de
las 38 fechas disputadas.
“Sabe a gloria, sufrimos hasta el final, pero la
liga es el torneo de la regularidad y ganar seis de ocho habla un poco del
ciclo que estamos intentando alargar”, declaró el volante Andrés Iniesta.
“Tuvimos una racha no muy buena y lo rivales se acercaron, pero la liga la
acaba ganando el mejor. Ahora vamos a por la final de la Copa del Rey (el
próximo sábado contra Sevilla)”.
El club azulgrana, que pese a dilapidar buena parte
de su renta durante el mes de abril acabó revalidando su corona, celebró con
cierto suspenso la consecución de su octava liga de las últimas doce.
El Madrid solo ha ganado una de las últimas ocho,
pero disputará dentro de dos semanas la final de la Liga de Campeones contra el
vecino Atlético de Madrid, que acabó tercero en el torneo doméstico tras varias
semanas escoltando al eventual ganador.
El Barsa nunca dio alternativa a un Granada
agazapado, sin exigencias ni mayor motivación que frustrar la fiesta de los
“culés”. El supuesto peligro local lo debían aportar el ex azulgrana Rubén
Rochina y el venezolano Adalberto Peñaranda, pero ambos quedaron desconectados,
sin posibilidad de conectar con la media, desesperada en su incesante
persecución de la pelota.
La posesión del balón era cosa del equipo de Luis
Enrique, paciente y sereno en la elaboración, y también punzante a balón
parado, con cabezazo de Gerard Piqué tras tiro de esquina, que el arquero
despejó con apuros.
El astro argentino Lionel Messi probó también desde
lejos y encontró los puños de Andrés Fernández, y el gol no tardó en caer por
la vía habitual de Suárez, quien solo tuvo que empujar a placer el cruce de
Alba, tras excelente profundización de Neymar al lateral.
Por la banda opuesta se prodigó también Dani Alves
para servir el segundo tanto, de nuevo al uruguayo, voraz cabeceador al primer
poste, anticipándose al portero.
Con ventaja de dos goles y la liga cuesta abajo, el
Barsa se limitó a contemplar como Marc-André ter Stegen sacaba un remate de
Fran Rico, y Fernández hacía lo propio con Neymar, tras excelente pase de
Suárez.
La fiesta no pudo ser completa sin el tercer tanto
del uruguayo en colaboración con Messi y Neymar, asistente final al contragolpe.
El Madrid hizo los deberes en Riazor, donde se
mostró ampliamente superior a un desquiciado Deportivo y se puso pronto arriba,
después de que Karim Benzema rematara en semifallo un centro de Bale y el balón
cayera a Cristiano, infalible con la zurda.
El segundo lo celebró también el portugués, quien
impulsó con la cabeza y colaboración del deportivista Pedro Mosquera un tiro de
esquina al corazón del área.
Con ganas de más, Cristiano impactó la madera en dos
ocasiones seguidas: primero el poste con el exterior de la bota, luego el
travesaño en violento zapatazo cruzado.
Entremedio, habilitó a Benzema, cuyo derechazo sacó
Stipe Pletikosa, y el Deportivo finalmente se hizo sentir en comba ajustada del
argentino Fede Cartabia.
Encarrilado el choque, Cristiano dejó su lugar al
colombiano James Rodríguez al descanso, y el Deportivo aprovechó la ausencia
del goleador para prodigarse en ataque con un zapatazo de Lucas Pérez que sacó
el costarricense Keylor Navas, y una volea de Sidnei, fuera por poco.
Con un ojo puesto en el partido del Barsa y oteando
también la final de la Champions en el horizonte, el Madrid reservó a sus
estrellas en el tramo final, teñida ya la liga de color azulgrana.
La jornada se completa a continuación con los
cotejos Atlético-Celta de Vigo y Athletic de Bilbao-Sevilla.
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