El año 2016 va camino de convertirse en el año más
cálido del registro global, que comenzó en 1880. Dos de los grandes indicadores
del avance del cambio climático, como son la temperatura global y la extensión
de hielo en el Ártico, han pulverizado en lo que va de año prácticamente todos
los récords.
Desde enero hasta junio, todos los meses han batido de forma
individual el anterior récord de temperatura a escala global para ese mes. Y
los seis primeros meses del año 2016 se han convertido ya en la mitad de año
más cálida del registro, con una temperatura media 1,3ºC superior a la de
finales del siglo XIX y 1,5ºC por encima de la temperatura de la era
preindustrial, según el análisis presentado por la NASA.
Pero, además, cinco de
los seis meses del inicio de año han transcurrido con la mínima extensión de
hielo en el Ártico para esos meses desde que se comenzaron a tomar registros
vía satélite en el año 1979. Y la única excepción, el mes de marzo, se ha
situado en el segundo lugar para ese mes.
La extensión de hielo ártico en el
pico de fusión del verano cubre normalmente en la actualidad un 40% menos
superficie que a finales de los 70.
Aunque ambos indicadores han destrozado en
2016 los registros anteriores, los autores del análisis señalan que más
significativo que estos récords puntuales es la tendencia que lleva el planeta
desde el inicio de este siglo.
Los 10 años más cálidos se han registrado a
partir de 1998, ocho de estos 10 ocurrieron desde 2005 y el año pasado, 2015,
ostenta, hasta que acabe 2016, el primer puesto del ránking de los años más
calurosos en el planeta.
"Es cierto que la huella de El Niño se ha dejado
notar este año, pero los registros de este año son tan excepcionales, sobre
todo en el Ártico, que no se pueden explicar sólo por este fenómeno en el
Pacifico", explica Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard para
Estudios Espaciales de la NASA, durante una teleconferencia de prensa para
presentar los resultados del análisis de 2016. "Podríamos decir que el 40%
del incremento respecto a 2015 se debe a El Niño y el 60% se debe a otros
factores, incluido el Ártico en una situación extremadamente cálida",
aseguró Schmidt.
Según explicó esos factores están dirigidos por el aumento de
la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
De hecho, los
datos indican que la tendencia de aumento de la temperatura global está
acelerada por el calentamiento regional del Ártico. "Ha sido un año récord
para las temperaturas globales, pero los registros que se han tomado en el
Ártico en los últimos seis meses han sido, si cabe, mucho más extremos",
explicó Walt Meier, experto en hielo marino del Goddard de la NASA, durante la
presentación. "Este calentamiento, junto con unos inusuales patrones
meteorológicos han conducido hacia el récord de mínima extensión de hielo
ártico marino este año", explicó.
Por
MIGUEL G. CORRAL/El Mundo
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