UNA JUEZA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE ESTADOS UNIDOS LLAMA "FARSANTE" A DONALD TRUMP
WASHINGTON (13 Julio 2016). - El virtual candidato
del Partido Republicano a las elecciones presidenciales, Donald Trump, pidió
hoy la dimisión de la jueza del Tribunal Supremo Ruth Bader Ginsburg,
abanderada del ala progresista, que le llamó "farsante".
En su cuenta de Twitter, Trump aseguró que la
magistrada ha "hecho avergonzar a todos al emitir valoraciones políticas
muy estúpidas" sobre su persona, aseguró que la cabeza de Ginsburg
"no funciona bien" y le pidió que renuncie al puesto.
Ginsburg, de 82 años, no sólo se reafirmó el martes
en una entrevista con CNN de los comentarios que el fin de semana realizó en
The New York Times, sino que fue más allá, tildó a Trump de
"farsante" y criticó que la prensa sea "suave" con él al no
insistir más en que no ha hecho públicas sus declaraciones de la renta.
"Es un farsante. No tiene consistencia. Dice lo
primero que le viene a la cabeza en cada momento. Tiene mucho ego. ¿Cómo ha
salido adelante sin hacer públicas sus declaraciones de la renta? La prensa
parece haber sido muy suave en eso", indicó Ginsburg a la cadena de
televisión.
Ginsburg generó polémica el fin de semana cuando en
una entrevista publicada en The New York Times dijo no poder imaginar qué sería
de Estados Unidos en caso de que Trump ganase las elecciones presidenciales, un
gesto que criticaron medios y juristas tanto conservadores como progresistas al
considerar que no es propio de una magistrada del Supremo.
Horas antes de pedir su dimisión en Twitter, Trump
había apuntado, en declaraciones a The New York Times, que veía muy "poco
apropiado que una jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos se involucre en
una campaña política", que ello supone una "deshonra para la
corte" y que Ginsburg debería pedir perdón a sus colegas.
"No lo podía creer cuando lo vi", lamentó
el virtual candidato republicano, en alusión a lo inaudito de que una de las
personas que tienen en sus manos la toma de decisiones con respecto a los casos
que un hipotético futuro Gobierno de Trump podría llevar ante la Justicia le
critique abiertamente.
Ginsburg no sólo podría tener que juzgar políticas y
medidas de Trump en caso de que éste llegue a presidente, algo que tras sus
comentarios presentaría serias dudas sobre su imparcialidad, sino que incluso
podría tener que decidir si éste llega o no a presidente en caso de que se
produzca alguna anomalía en las elecciones.
También otros destacados republicanos como el líder
de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, criticaron las palabras de
Ginsburg, al considerarlas "del todo inapropiadas".
Ginsburg fue nominada para el Supremo por el
expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton -marido de la actual presumible
candidata demócrata, Hillary Clinton- en 1993, y durante los últimos años se ha
erigido en la mayor defensora de las causas consideradas progresistas en el
alto tribunal.
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