KISSIMMEE, Florida (8 Noviembre 2016).- Bajo
cualquier análisis que pronostica que Hillary Clinton obtendrá hoy una
victoria en las elecciones
presidenciales, el voto hispano emerge como la tabla de salvación de la
candidata demócrata.
Si la contienda se decide por unos pocos votos del
colegio electoral y en votaciones cerradas en estados como Florida, Pensilvania
y Nevada, los votantes hispanos -más militantes que nunca-, pueden ser la carta decisiva.
Los electores boricuas son particularmente
influyentes en Florida, donde una encuesta predice que votan masivamente a
favor de Clinton, quien hoy –96 años después de que la mujer obtuviera el
derecho al voto-, puede convertirse en la primera mujer presidenta de Estados
Unidos.
Desde 1924, ningún republicano ha alcanzado la Casa
Blanca sin ganar Florida y cualquier estudio que da espacio al candidato Donald
Trump para ganar incluye una victoria del republicano en este estado.
Si la ventaja de Clinton se define en estados como
Florida (con 29 votos electorales), Pensilvania (20) y Nevada (6), los
electores hispanos habrían pasado factura al candidato presidencial republicano
por sus expresiones prejuiciadas en contra de los inmigrantes desde el inicio
de su campaña presidencial.
El voto adelantado hispano reflejó un aumento de
103%. “(Trump) va a pagar el precio”, dijo en CNN Patricia Solís, quien fue
jefa de campaña de Clinton en 2008 e inició su carrera profesional cuando la
ahora candidata presidencial era primera dama de EE.UU.
Ventaja
Los análisis de CNN, Fox, Real Clear Politics y
Fivethirtyeight coinciden en colocar a Clinton al borde de un triunfo si
sostiene las ventajas que tuvo en las encuestas de Pensilvania, Michigan (16), Wisconsin (10) y
Colorado (9), entre la docena de estados claves.
Según, Fivethirtyeight –cuyo nombre hace referencia
a los 538 votos del colegio electoral que deciden la presidencia de EEUU-, aún
Clinton perdiendo Florida, Ohio (18), Carolina del Norte (15), Iowa (6) y
Nevada, cinco de los estados claves, la exsecretaria de Estado alcanzaría 299
votos.
Dentro de ese escenario, Clinton, de 69 años,
tendría que retener Pensilvania, Michigan, Minnesota (10), Wisconsin y
Colorado, que son estados en que ha estado al frente pero donde su ventaja se
ha reducido.
Basado en el promedio de encuestas, Real Clear
Politics predice que Clinton puede alcanzar hasta 301 votos del colegio
electoral.
En su análisis final, Larry Sabato, del Centro de
Asuntos Políticos de la Universidad de Virginia y la página de internet Crystal
Ball, colocó ayer a Clinton con 322 votos del colegio electoral, frente a 216
de Trump.
La encuesta del Instituto Electoral de la
Universidad de Quinnipiac ubicó ayer también en un virtual empate a Clinton
(46%) y a Trump (45%).
Sabato, quien la semana pasada había evitado
pronosticarquien se llevará los 29 votos de Florida, piensa que este estado se
inclina a Clinton, aunque predice resultados cerrados.
El análisis de la cadena conservadora Fox tiene también al frente a
Clinton en la intención de voto. Prevén que, hasta ayer, Clinton debía
considerarse favorita en estados que reúnen 274 votos del colegio electoral,
frente a 215 de Trump. Para Fox, los estados más difíciles de predecir son
Florida, Carolina del Norte y Nueva Hampshire (4).
Debido a que la mayoría de los electores de Michigan
votan hoy –en 48 estados ya se emitieron sobre 40 millones de sufragios-, y las
encuestas han reflejado un avance de Trump, ambos candidatos presidenciales
cerraban con fuerza en ese estado. Tanto Trump como Clinton y el presidente
Barack Obama tuvieron eventos ayer en Michigan, que tiene 16 votos del colegio
electoral estadounidense.
A los demócratas les entusiasma la alta
participación inicial en Florida, Nevada, Carolina del Norte y Virginia.
El proceso electoral cierra después de días de altas
y bajas tras las intervenciones del director del FBI, James Comey, sobre la
investigación que hubo en torno a los correos electrónicos oficiales enviados
por Clinton cuando era secretaria de Estado desde un servidor privado, algunos
con información confidencial.
Después de colocar una nube cargada de dudas sobre
Clinton al anunciar el 28 de octubre que revisaba miles de correos electrónicos
adicionales, Comey anunció el domingo que volvía a su conclusión original de
julio pasado de que no había evidencia para determinar que la exsecretaria de
Estado cometió algún delito.
El efecto de las intervenciones de Comey es
incierto.
“Traigan la justicia a las urnas”, dijo Trump, de 70
años, en uno de sus eventos finales de campaña ayer en Sarasota, Florida, donde
pronosticó victorias en Ohio, Carolina del Norte y Nueva Hampshire.
Trump señaló además que estaba optimista sobre
Minnesota y Michigan, que han sido tradicionales bastiones demócratas, y que no
perdía la esperanza de ganar Pensilvania.
Como ha hecho en los últimos días, Trump mantuvo que
si pierde es porque el sistema electoral está “amañado”.
Clinton puso énfasis también en Pensilvania, un
estado que también debería ganar. “La decisión en esta elección es realmente
entre unidad o división. Entre un liderato fuerte y estable, o una bala
perdida”, dijo Clinton en Oakland, Pensilvania, antes de cerrar la noche en un
masivo evento en Filadelfia, donde se concentran los demócratas de ese estado,
junto al presidente Barack Obama, la primera dama Michelle Obama, su marido el
expresidente Bill Clinton, su hija Chelsea y los cantantes Bruce Springsteen y
Bon Jovi.
Carrera por el Congreso
La otra gran batalla de estas elecciones se da en la
lucha por el control de la mayoría del Senado estadounidense, donde los
republicanos tienen en este Congreso una mayoría de 54 a 46.
Hoy están endisputa 34 de los 100 escaños del
Senado. Pero, 24 de los 34 escaños que van a elección son ocupados por
republicanos, lo que les ha colocado a la defensiva.
Entre los escaños más luchados están los de los
senadores republicanos Mark Kirk en Illinois; Ron Johnson en Wisconsin; Pat
Toomey en Pensilvania; y Richard Burr en Carolina del Norte. Pero también los
puestos que dejan vacantes en Nevada el líder de la mayoría demócrata, Harry
Reid; y el republicano Dan Coats.
Con una contienda presidencial cerrada en Florida,
el senador republicano Marco Rubio es favorito para vencer a su retador, el
congresista demócrata Patrick Murphy.
Sabato predice un Senado plenamente dividido 50-50,
lo que convertirá al vicepresidente –cargo al que aspiran el demócrata Tim
Kaine y el republicano Mike Pence- en el voto decisivo. Real Clear Politics
coloca a los republicanos con mayores oportunidades de lograr el número 51 que
les permite controlar el manejo de las comisiones y el hemiciclo del Senado.
Los análisis sobre la Cámara baja, donde se renuevan
sus 435 escaños, coinciden en que los republicanos retendrán el control de ese
cuerpo legislativo. En estos momentos, los republicanos tienen 246 escaños,
frente a 186 de los demócratas, con tres vacantes.
El estudio de la página The Crystal Ball del
profesor Sabato prevé que los demócratas ganarán unos 13 escaños más, muy
cortos de amenazar la mayoría republicana cameral.
Real Clear Politics, por su parte, también da por
segura la mayoría republicana en la Cámara baja. Su predicción le otorga al GOP
224 escaños y 191 a los demócratas, con 21 muy competitivos. Los colegios de
votación en EE.UU. empiezan a cerrar a partir de las 8:00 p.m., hora de Puerto
Rico.
No hay comentarios.: