CULIACÁN, Sinaloa (31 Enero 2017).- Vallas publicitarias, banderas
de México, República Dominicana, Cuba, Venezuela y Puerto Rico en cada arteria
de esta urbe azteca anuncian que el clásico beisbolero por excelencia del
Caribe está a punto de comenzar.
La voz de play ball en la 59 edición de la Serie del
Caribe podemos escucharla a la vuelta de la esquina. Ya se nota el ambiente de
bolas y strikes en esta ciudad sinaloense, que todavía sufre por la caída de
los Tomateros de Culiacán en la semifinal de la Liga del Pacífico.
Gemma, la taxista que nos trasladó desde el
Aeropuerto Internacional Federal de Culiacán hasta el centro de la urbe, nos
confesó que ha costado trabajo asimilar el fracaso de los Tomateros, pero igual
apoyarán a los Águilas de Mexicali, flamante campeón del circuito invernal
azteca.
Sin dudas los anfitriones serán un hueso duro de
roer en el majestuoso recinto Nuevo Estadio Tomateros, donde la noche del lunes
se realizaron varios ensayos de la ceremonia de inauguración del certamen el miércoles
1ro de febrero, la cual se presume sea bien colorida, moderna y espectacular.
Muchas personas se han acercado a la decena de
periodistas cubanos que cubriremos en Culiacán el desarrollo de la lid, y en
todos los casos han manifestado su apoyo y simpatía para con nuestro país,
además de un profundo interés por el evento, que reunirá al líder histórico de
estas lides, los dominicanos Tigres del Licey, y a otros cuatro conjuntos sin
una historia rutilante.
Tanto los Alazanes de Granma, que debutará en este
escenario, como Criollos de Caguas, Águilas del Zulia y Águilas de Mexicali
llegan a Culiacán sin saborear las mieles del éxito en el clásico caribeño
desde 1989.
El cuadro venezolano fue el último en lograrlo hace
ya 28 años, mientras mexicanos y boricuas no ganan desde 1986 y 1987,
respectivamente.
En cambio, los Tigres del Licey, máximos ganadores
del evento con diez títulos, vencieron por última ocasión en el 2008 y desde
1996 suman tres coronas, las cuales han mantenido a salvo su dominio regional,
por delante de las Águilas Cibaeñas (Dominicana) y Cangrejeros de Santurce
(Puerto Rico), quienes acumulan cinco cetros.
Independientemente de su largas rachas sin metales
dorados en Series del Caribe, estos equipos desembarcan en Culiacán con las
pilas cargadas, listos para enterrar de una buena vez los fantasmas de décadas
anteriores.
Mexicali, por ejemplo, luego de quebrar una larga
maldición de 18 años en blanco en su liga, se fortaleció con la adición del
cerrador Sergio Romo, tres veces campeón de la Serie Mundial con los Gigantes
de San Francisco, así como del productor cubano Ronnier Mustelier o el veterano
zurdo de MLB, Oliver Pérez, quienes conforman el amplio grupo de 13 refuerzos
de los Águilas.
Mustelier, al igual que l zurdo Héctor Daniel
Rodríguez, abridor de los aztecas en su debut contra Puerto Rico, militaron en
los Tomateros de Culiacán, por lo que recibirán el calor de afición local.
Rodríguez, por cierto, también fue refuerzo de los Venados de Mazatlán en la
pasada Serie del Caribe y ganó par de encuentros, incluida la semifinal ante
Cuba.
La armada venezolana también rompió una estela
negativa de sucesos y subió a la cumbre tras 17 años de naufragios. Liderados
por el mentor Lipso Nava, hombre con muchos de años de experiencia como coach
de bateo en organizaciones de las Grandes Ligas, el conjunto de Zulia llega a
Culiacán sin el cartel de favoritos y, por tanto, con menor presión.
Por su parte, los Criollos de Caguas vienen por
liquidar la gran deuda boricua en estas lides, pues desde el título de
Cangrejeros de Santurce en el 2000 no se coronan. Ya son 17 inviernos de
maleficio y Caguas, tras recuperarse de una temporada que no pintaba nada bien,
viene a por todas.
Sin dudas, el peso histórico y mediático recaerá
sobre los Tigres del Licey, el combinado dominicano que ha logrado más de 20
trofeos nacionales y una decena en Series del Caribe. Pese a perder a su gran
estrella, el toletero de las Medias Rojas de Boston, Hanley Ramírez, desde los
partidos de la final contra las Águilas Cibaeñas, los felinos no solicitaron
demasiados refuerzos.
De hecho, solo seis jugadores nuevos vestirán la
chamarreta de los azules, la menor cantidad entre los cinco contendientes por
el cetro de Culiacán.
Poco a poco todos van poniendo las cartas sobre la
mesa, mientras en las arterias sinaloense crece y crece la expectativa por el
inicio de la 59 Serie del Caribe, en la cual los Alazanes de Granma llegan como
la «Cenicienta», pero esto se decide en el terreno.
Por
ALIET ARZOLA LIMA/Granma
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