WASHINGTON (20 Enero 2017).- Donald John Trump fue
juramentado el viernes como el 45to presidente de los Estados Unidos, asumiendo
el cargo en un día que ha ofrecido muchedumbres más pequeñas y una ceremonia
más tenue que las inauguraciones anteriores - pero todavía conduce a un cambio
transformador en el liderazgo del país.
Trump, de 70 años, fue juramentado por el juez John
G. Roberts Jr. Su esposa, Melania Trump, estaba a su lado. El juramento fue
dado usando dos Biblias - una de la inauguración del Presidente Lincoln, y otra
que la madre de Trump le dio en 1955.
Más temprano el viernes por la mañana, Trump se
reunió con el presidente saliente Barack Obama en la Casa Blanca, una tradición
del Día de la Inauguración, hecho más inusual esta vez por la historia de los
dos hombres.
Trump, un empresario de bienes raíces y estrella de
la realidad-TV, comenzó su ascenso en la política conservadora al llamar
esencialmente a Obama a un mentiroso y un presidente ilegítimo: Trump insistió
durante años en que Obama nació en Kenia. Obama nació en Hawai, como Trump
admitió a finales de la campaña de 2016. Obama, a su vez, se burló de Trump en
la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca televisada en
2011.
Ahora, se encontraron en la puerta de la Casa
Blanca, una entrando y otra saliendo.
Los dos hombres y sus esposas llevaron una caravana
al Capitolio de los Estados Unidos, por calles vacías.
A principios de la mañana del viernes, los Trump
asistieron a un servicio en la Iglesia Episcopal de San Juan cerca de la Casa
Blanca, continuando una tradición del Día de la Inauguración. Uno de los
predicadores fue Robert Jeffress, un ministro bautista del sur que es pastor de
una megaiglesia de Dallas, y que ha hecho condenaciones inflamatorias tanto del
mormonismo como del islam en el pasado.
Jeffress, que creció cerca de Trump durante la
campaña presidencial de 2016, dijo en Twitter que su sermón tendría derecho,
"Cuando Dios Elige a un Líder". Trump dejó el servicio a las 9:30 am.
Subió a un SUV.
Antes de que Trump y el vicepresidente Mike Pence
hicieran sus respectivos juramentos, el senador Roy Blunt (R-Mo.) - quien
supervisó los preparativos para la inauguración en el Capitolio - ofreció un
breve discurso alabando la tradición americana de transferencia pacífica del
poder.
"Lugar común y milagroso", dijo Blunt,
recordando las primeras transiciones clave entre los primeros presidentes
estadounidenses de diferentes partidos. Eso hizo que las ceremonias de
inauguración, dijo Blunt, "no una celebración de la victoria, [sino] una
celebración de la democracia".
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