HOMOSEXUAL; LA JOVEN QUE HUYÓ DE DUBAI CON SU NOVIA ESTÁ RETENIDA EN ESTAMBUL

BARCELONA (27 Abril 2017).- La joven desaparecida en Turquía junto a su novia egipcia está sana y salva, según ha asegurado la Embajada de España en Ankara y confirmado su propia familia. La madre de la chica ha recibido una llamada de la joven diciendo que se encuentra en Estambul, donde ambas mujeres habrían sido retenidas desde el lunes.

La mujer, residente en el municipio malagueño de Torrox, denunció ante la Guardia Civil la desaparición de su hija, con la que no había podido contactar desde el pasado domingo cuando mantuvo una conversación telefónica en la que le explicó que se encontraba en la localidad turca de Samsun a punto de tomar un autobús con destino a Estambul.

La joven andaluza, que trabaja y reside en Londres había viajado unos días antes a Dubái junto a su pareja, Shaza Ismail, de 22 años, para visitar a la madre de ésta, pues la habían avisado de que se encontraba gravemente enferma. Pero al llegar descubrieron que no era así y que, al parecer, todo era una estrategia del padre, que además habría denunciado a su hijapor homosexualidad.

La pareja huyó del emirato y recalaron en Georgia, donde, tras pasar tres días en casa de unos amigos, iban a tomar el vuelo de regreso a Londres. Al parecer, el viaje no pudo efectuarse porque los familiares de la joven egipcia rompieron su visado y el pasaporte de María Jimena. Además, las amenzaron de muerte. Tanto la pareja como el padre fueron detenidos por la policía georgiana.

Ramona Teresa Montero, la madre de la chica española explicó que, tras salir en libertad, las dos mujeres fueron conducidas a la frontera turca y, tras varios intentos, lograron entrar en el país y tomar un autobús hasta Samsun. Sobre las 22,15 horas de este pasado domingo, la madre de la joven mantuvo la última conversación telefónica con su hija, que le explicó que se encontraba en la localidad turca de Samsun a punto de tomar un autobús con destino a Estambul.

Según el relato de la madre, la joven le advirtió de que si no volvía a tener noticias suyas antes del mediodía del lunes se pusiese en contacto con la Embajada porque “algo malo le había pasado”, y desde ese momento no había vuelto a tener contacto con su hija.