TRUMP CREA UNA OFICINA PARA ATENDER A LAS VÍCTIMAS DE CRÍMENES COMETIDOS INMIGRANTES
WASHINGTON (27 Abril 2017).- El presidente de EEUU, Donald Trump, cumplió hoy con
una de sus promesas de campaña al crear una oficina destinada a dar
"voz" a las víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes, una
medida que satisface a la base electoral más conservadora del mandatario. El
anuncio oficial de la apertura de la llamada "Oficina de Enlace para
Víctimas de Crímenes por Inmigración" corrió a cargo del secretario de
Seguridad Nacional (DHS), John Kelly.
Para hacer el anuncio, Kelly se rodeó de un grupo de
víctimas que perdieron a sus familiares a manos de inmigrantes y que ahora, con
la nueva oficina, podrán obtener actualizaciones automáticas sobre las
novedades del proceso judicial y, además, accederán a asesoramiento a través de
un número de teléfono. "Todos los crímenes son terribles, pero estas
víctimas son únicas y con demasiada frecuencia ignoradas", destacó Kelly.
"Son víctimas de crímenes que nunca debieron
haberse cometido porque las personas que los cometieron a menudo no deberían
haber estado en el país en primer lugar. Estos crímenes, en muchos aspectos,
eran evitables", consideró el titular de Seguridad Nacional en una rueda
de prensa en Washington. Kelly dijo que la oficina hará que las víctimas
"nunca más sean olvidadas" y les dará "voz" para denunciar
los crímenes que han sufrido.
Precisamente, el nombre de la oficia en inglés
("Victims of Immigration Crime Engagement Office") responde al
acrónimo de "VOICE", que significa voz y muestra el objetivo del
nuevo órgano. En concreto, la oficina pone a disposición de las víctimas un
número de teléfono gratuito al que pueden llamar para asesorarse y también
ofrece la asistencia de 27 agentes que trabajan en las comunidades locales,
según informó a los reporteros un alto funcionario del DHS, que pidió el
anonimato.
La oficina permitirá también a las familias recibir
de manera automática actualizaciones sobre el proceso judicial contra los
indocumentados acusados de un crimen. Desde hace diez años, los agentes del
Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han tomado de manera manual
datos de entre 450 y 500 personas afectadas por crímenes de inmigrantes y les
han ido avisando de las novedades del proceso judicial en las cortes de
inmigración del país, informó el alto funcionario del DHS.
De esa forma, la novedad que introduce la oficina es
que las notificaciones serán automáticas y no se harán de manera manual. Al
finalizar la rueda de prensa, Kelly no aceptó preguntas de la prensa y estrechó
la mano a algunas de las víctimas, como Laura Wilkerson, que perdió a su hijo,
Joshua, el 16 de noviembre de 2010 a manos de un inmigrante procedente de
Belice que llegó a EEUU de manera irregular cuando tenía 10 años.
"Joshua tenía 18 años, estaba en su último
curso del instituto. Un día un compañero le pidió que le llevara a casa con el
coche y él accedió. Golpeó a Joshua en la cabeza, le estranguló y le torturó
hasta que acabó con su vida para luego atarlo y prender fuego a su
cuerpo", narró a Efe Wilkerson, residente en Houston (Texas). La mujer
reconoce que la muerte de Joshua, su hijo menor, cambió a su familia y les hizo
involucrarse en un movimiento de víctimas que obtuvo el reconocimiento del
ahora presidente, Donald Trump, durante la campaña electoral, cuando prometió
crear esta oficina en los cien primeros días de su mandato.
"El presidente ha hecho exactamente lo que dijo
que iba a hacer, que no íbamos a ser olvidados. Nadie antes en el Gobierno
admitió que estos crímenes eran cometidos por alguien que no debería estar
aquí, y eso fue una política fallida. Lo que está haciendo Trump es
maravilloso", consideró Wilkerson. Trump ordenó la creación de esta
oficina en una orden ejecutiva el 25 de enero, en su primera semana de mandato,
y hoy su Gobierno se apresuró a cumplir con la promesa del presidente, cuando
quedan solo unos días para que este sábado 29 alcance sus primeros cien días en
el poder.
Desde la campaña electoral, Trump ha relacionado la
inmigración irregular con un aumento de la criminalidad procedente del
narcotráfico, con el fin de justificar la necesidad de una política migratoria
más dura, pese a que las estadísticas oficiales no sostienen sus afirmaciones.
Datos del censo correspondientes a entre 1980 y 2010
muestran que en EEUU los hombres inmigrantes entre 18 y 49 años tienen entre la
mitad y una quita parte menos de probabilidades de ser encarcelados por haber
cometido un crimen que los nacidos en el país.
Por ello, grupos defensores de los inmigrantes como
la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) temen que esta nueva
oficina provoque más crímenes de odio contra los hispanos. "Retratar a los
inmigrantes como criminales al escoger a una pequeña minoría de malos actores y
hacerla pasar como la norma invita e incita la violencia contra nuestras
comunidades", dijo a Efe el director ejecutivo de LULAC, Brent Wilkes.
Frente a las críticas, un alto funcionario del ICE,
que pidió el anonimato, insistió en que la oficina no busca criminalizar a los
inmigrantes sino ofrecer asistencia a un grupo de víctimas que no habían
recibido la atención de ningún Gobierno hasta ahora.
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