CUBA INVESTIGA CAUSAS DEL ACCIDENTE AÉREO CON APOYO DE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS
LA HABANA, Cuba (22 Mayo 2018).- De acuerdo con los
protocolos internacionales, Cuba lidera las investigaciones del accidente aéreo
del pasado viernes en La Habana, con el fin de determinar las causas probables
de la tragedia y hacer recomendaciones para que hechos similares no se repitan.
Según declaró a la prensa el ministro de Transporte,
Adel Yzquierdo, la comisión encargada de las pesquisas está liderada por
Armando Daniel López, presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba.
Las autoridades nacionales aceptaron también la
colaboración de expertos de Estados Unidos, en calidad de Estado donde se
fabricó el Boeing 737-200 siniestrado, así como de México, sede de Global Air y
su subsidiaria Aerolíneas Damojh, propietaria de la aeronave rentada por Cubana
de Aviación que se precipitó a tierra poco después de partir del Aeropuerto
Internacional José Martí.
«Tanto Cuba como Estados Unidos son miembros de la
Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que es una agencia
especializada de Naciones Unidas», dijo a Granma vía electrónica Terry
Williams, oficial de Asuntos Públicos de la Junta Nacional de Seguridad del
Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), la principal institución
norteamericana encargada de las investigaciones sobre accidentes en la transportación.
El Anexo 13 al Convenio de la OACI establece las
responsabilidades y protocolos para las investigaciones internacionales de
catástrofes como la ocurrida en La Habana.
En el caso del accidente del viernes último, señaló
Williams, Cuba es el «Estado del suceso (donde ocurrió el incidente), y por lo
tanto conducirá las investigaciones. El avión accidentado fue fabricado y
diseñado por Boeing, por lo que Estados Unidos es el Estado de diseño y
fabricación y tiene la responsabilidad y el derecho de nombrar un representante
acreditado. Además, el avión estaba rentado a México, con pilotos mexicanos
certificados por ese país, de ahí que México también tiene el derecho de nombrar
un representante acreditado como el Estado de matrícula del avión».
Bajo el Anexo 13, cada representante acreditado
puede nombrar asesores técnicos para asistirlos en la investigación, señaló el
funcionario norteamericano.
«El representante acreditado de los Estados Unidos y
la Junta Nacional de Seguridad del Transporte ha nombrado a Boeing, Pratt &
Whitney (fabricante del motor del avión siniestrado) y la Administración
Federal de Aviación como asesores técnicos para asistirlo con la investigación».
La empresa fabricante del 737-200 publicó el sabado
último un comunicado en el que manifiesta su disposición a colaborar.
«Un equipo técnico de Boeing está listo para
asistir, de acuerdo con la Ley estadounidense y a partir de las direcciones de
la NTSB y de las autoridades cubanas», señaló la empresa, tras expresar sus
condolencias para las familias y amigos de los 110 fallecidos, así como sus
deseos de recuperación para las tres sobrevivientes.
Williams confirmó que un investigador de la
Administración Federal de Aviación viajó a Cuba este domingo junto al
representante acreditado de Estados Unidos y otro investigador del NTSB.
Los ingenieros de Boeing y los pilotos que lo
asistirán, añadió, viajarán a Cuba a comienzos de esta semana cuando se
completen los arreglos de viaje.
«Todos los asesores técnicos de Estados Unidos
estarán bajo el control del representante acreditado de Estados Unidos, cuya
misión es apoyar a Cuba en la investigación», precisó Williams.
El Ministro cubano de Transporte precisó que los
expertos internacionales recibirán «todas las facilidades necesarias dentro de
las normas legales establecidas para avanzar en las investigaciones».
Existe un protocolo de acuerdo con las normas
internacionales y «tenemos que cumplir todo lo estipulado», añadió.
No es la primera vez que las autoridades de Cuba y
Estados Unidos intercambian en materia de aviación civil. Hay al menos dos
acuerdos vigentes, firmados durante la anterior administración demócrata: uno a
comienzos del 2016 para el restablecimiento de los vuelos directos y otro a
mediados de ese mismo año referido a la cooperación en la esfera de la
seguridad de los viajeros y el comercio.
Sin embargo, el bloqueo de Estados Unidos se
mantiene como una de las principales limitaciones para el desarrollo y
ampliación de la industria aeronáutica.
Solo en el 2017, la Empresa Cubana de Aeropuertos y
Servicios (Ecasa) y Cubana de Aviación sufrieron pérdidas superiores a los 49
millones y 21 millones, respectivamente, a causa del bloqueo, según recoge el
último informe cubano presentado ante las Naciones Unidas.
Yzquierdo refirió que resulta habitual que Cubana
rente aeronaves a compañías extranjeras; sobre todo porque el bloqueo
norteamericano entorpece las compras.
«Hay distintas fórmulas de renta; en este caso
Global Air estaba responsabilizada del mantenimiento. Este avión lo habíamos
rentado hace menos de un mes», dijo.
Según las autoridades de aviación mexicanas, Global
Air aprobó el año pasado sus inspecciones de seguridad.
El Boeing 737-200 accidentado en Cuba tuvo su última
revisión entre el 21 y 24 de noviembre del 2017. La inspección determinó que la
compañía llevaba a cabo «la aplicación de los servicios de mantenimiento
conforme al programa de mantenimiento del fabricante y el programa de
mantenimiento aprobado por la Dirección General de Aeronáutica Civil», según el
comunicado del Gobierno mexicano.
«Conservamos toda la documentación donde se refleja
que la tripulación estaba certificada y apta», explicó Adel Yzquierdo.
Hay unos 6 000 aviones en operaciones de los
diferentes modelos del 737 de Boeing, considerado uno de los caballos de
trabajo de la aeronáutica a nivel global.
Cuba cuenta con reconocimiento internacional por sus
prácticas en la seguridad operacional de la aviación y por su colaboración con
otros países.
En octubre del 2016 fue electa con 160 votos de 172
posibles para formar parte del Consejo Ejecutivo de la Organización de la
Aviación Civil Internacional, donde estuvo representada por el Instituto de
Aeronáutica Civil, el mismo que lidera las investigaciones en el terreno para
entender mejor qué pasó exactamente el viernes pasado y cómo evitarlo en el
futuro.
PROTOCOLO
INTERNACIONAL PARA LAS INVESTIGACIONES DE ACCIDENTES AÉREOS
- El Anexo 13 al Convenio sobre Aviación Civil
Internacional establece los protocolos para las investigaciones sobre
accidentes aéreos.
- Cuba es el Estado del suceso, donde ocurre el
accidente y el encargado de liderar las investigaciones.
- Estados Unidos es el Estado de diseño y de
fabricación, el que tiene jurisdicción sobre la entidad responsable del diseño
y fabricación del equipo.
- México es el Estado de matrícula, donde está
registrada la aeronave siniestrada.
- El Estado de matrícula, el Estado del explotador,
el Estado de diseño y el Estado de fabricación tendrán derecho a nombrar un
representante acreditado cada uno, para que participe en la investigación que
lidera el Estado donde ocurre el accidente.
- El representante acreditado es la Persona
designada por un Estado, en razón de sus calificaciones, para los fines de
participar en una investigación efectuada por otro Estado.
- El Estado del suceso (Cuba) tomará las medidas
oportunas para proteger las pruebas y mantener la custodia eficaz de la
aeronave y su contenido, durante el periodo de tiempo que sea necesario para
realizar la investigación. La protección de las pruebas incluirá la
conservación, por procedimientos fotográficos u otros medios, de toda evidencia
que pueda ser trasladada, o que pueda borrarse, perderse o destruirse.
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